Policiales A una semana del crimen

Investigan si Bressan consumió drogas la noche del asesinato de Priscila

Se busca dilucidar lo ocurrido entre la noche del 23 de octubre y la madrugada del 24, que finalizó con el crimen de Priscila Hartman. Se han iniciado pedidos de informes, que recayeron en distintos organismos de investigación.
Si bien la División Homicidios es la encargada de dar trámite a todo lo que desde la Fiscalía actuante se requiere, en cuanto a localización de personas, allanamientos y pesquisas, también se han requerido tareas a Inteligencia Criminal, que, a través de sus ingenieros en informática y telefonía, hurgan en celulares y computadoras, mientras se aguardan los informes de las empresas de telefonía por los cruces de llamadas de los aparatos móviles de víctima y del imputado.
Por cierto que otros informes requeridos a laboratorios específicos fueron solicitados por los médicos forenses y laboratoristas del Superior Tribunal de Justicia, quienes necesitan confirmación de especialistas anatomopatólogos y de toxicología, como también de ADN, para poder respaldar con elementos concretos sus informes preliminares.
Para conocer si tanto la víctima como el sospechoso pudieron estar o no bajo la influencia de alguna sustancia que afectara el dominio de su conducta, se solicitaron pruebas.
En cuanto al análisis toxicológico de la persona fallecida y en contraposición a lo que socialmente se piensa que no es meritorio investigar a la víctima, es importante que esas pruebas se concreten, para poder sumar muchos más elementos que, quizá a posteriori den explicación a muchos interrogantes, señala El Diario.
En el caso del imputado, ya han ocurrido casos en los que, amén de la abstención del encartado al momento de su indagatoria, se dificulta la tarea de profundizar en exámenes invasivos en el cuerpo de un individuo sin su consentimiento.
Pero al margen de estas pericias, existen –no obstante– las testimoniales, que pueden aportar por ejemplo las relaciones que tanto víctima como imputado tenían en común y si en alguna de ellas existió alguien que proveyera de drogas y en este punto se debe admitir que se han realizado averiguaciones que llevan a presumir que al menos uno de los actores de esta historia pudo haber tenido alguna relación con consumo de algún estupefaciente.
En declaraciones periodísticas al inicio de la investigación, la madre y el papá del corazón de Priscila negaron conocer una relación entre la chica y Bressan, cosa que con el correr de las horas, otras fuentes empezaron a confirmar, dando la pauta a los fiscales que al hoy imputado no lo vinculaba solamente con la causa la simple tenencia del casco y el celular de Priscila. ¿Qué otras cosas quizá callaron o disimularon los que hoy admiten que sabían de esa relación?
¿Pudo Bressan, en el caso de que se confirme su autoría en el hecho, haber actuado bajo los efectos enfervorizantes de alguna droga? ¿Participaba alguien más de un encuentro o sólo ellos dos?
Pero algo pasó para que de repente, de confirmarse la actual hipótesis, surgieran instintos asesinos y se generara luego lo que se suele describir como un “crimen desorganizado”. Los autores que han referenciado sobre el tema, describen así a los homicidios no premeditados, tras lo cual el asesino, torpemente intenta ocultar el cadáver, dar explicaciones esquivas o contradictorias de pruebas que van apareciendo, busca asirse de personas de su entorno nombrándolos como coartada, pensando que van a declarar a su favor sobre cualquier cosa que diga, entre otros ítems que suelen ser “de libro”.
No obstante, pese al secreto de sumario instaurado para esta etapa de la investigación, no se puede evitar que quienes no están vinculados oficialmente al caso refieran datos más que interesantes.
En el transcurso de esta causa hubo varios allanamientos. En San Benito se allanaron domicilios de muchachos que Facundo Bressan habría señalado cuando quiso desvincularse del apoderamiento del casco y el teléfono celular. Ambos fueron negativos, a diferencia del allanamiento al galpón de herramientas de la familia Bressan, donde fueron halladas las cosas que faltaban en el cuerpo de Priscila, desde sus llaves, anteojos, campera y calzado.
Pero quienes siguieron con atención la búsqueda de la chica, recuerdan que antes de hallar su cuerpo en el descampado, se realizó un procedimiento de averiguaciones de datos en Villa Mabel, a donde se habría llegado también por información de algún allegado a Priscila y allí el nombre del encartado habría sonado como “conocido”.
Mientras todo esto se sigue analizando en forma pormenorizada, otras medidas eran motivo de movimientos policiales anoche, encomendados por la Fiscalía, motivando nuevos procedimientos, enmarcados en una total reserva informativa.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS