Policiales “Tomó con tranquilidad” la noticia

Refuerzan la seguridad en cárcel entrerriana donde está alojado narco rosarino cuyo padre fue asesinado

Luis Bassi recibió una ráfaga de tiros en la calle. Su hijo, “El Pollo”, está acusado de asesinar a un jefe de la banda “Los Monos” y se encuentra alojado en la cárcel de Federal, donde reforzaron la seguridad.
Tras el asesinato de Luis Bassi, padre de “El pollo”, quien se encuentra alojado en la Unidad Penal 8 de Federal, el director de esta institución, Marcelo Francisconi, reconoció que aplicaron “distintas estrategias para reforzar la seguridad del establecimiento”.
“Teniendo esta novedad es lógico que tomemos todo tipo de recaudos, para garantizar la seguridad de la unidad penal, del personal y de los internos”, agregó.
Francisconi manifestó que “cuando tenemos motivos para hacerlo, reforzamos siempre la guardia, y al tomar conocimiento de lo que sucedió con este hombre, tomamos la medida de resguardar la seguridad con personal de recargo”.
El funcionario informó que al serle comunicada la noticia, Bassi, “la tomó con tranquilidad”, afirmando que ante la solicitud del interno existe la posibilidad de trasladarlo para el sepelio de su padre, “pero que no lo ha solicitado”, publica Federal al Día.

Asesinato en Rosario
Venganzas, ataques a tiros y muerte. La guerra narco en el Gran Rosario sumó ayer un nuevo capítulo sangriento: Luis Bassi, de 60 años, fue acribillado a balazos en plena calle. La biografía de uno de sus hijos, un jefe del negocio de la droga que está preso por el crimen de un líder rival, explicaría el feroz ataque que sufrió el hombre en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, mientras estaba sentado en la vereda de su negocio tomando mate y comiendo bizcochos.
El suyo fue el tercer homicidio que sufre la familia en menos de un año. Dos hijos del hombre asesinado ayer –hermanos del jefe narco– fueron ejecutados en los últimos meses en ese mismo lugar. Todos los ataques parecen ser parte de una venganza mafiosa.
Bassi padre tenía claro lo que se le venía. Tras perder a dos de sus seis hijos, hablaba desde hacía tiempo de lo que consideraba una muerte anunciada. “No se vive. Esperamos la muerte. Nos pusieron un cartel en la espalda con el precio. Tenemos el tiro al blanco acá, en la espalda”, denunciaba meses atrás en una entrevista televisiva en la que defendía a su hijo detenido.
Bassi padre recibió ayer entre ocho y diez disparos que lo alcanzaron en el abdomen, los brazos y las piernas. Las heridas provocaron su fallecimiento, horas más tarde, en el hospital Provincial de Rosario.
Luis “El Pollo” Bassi está preso desde el año pasado, procesado como autor intelectual de una muerte resonante: la de Claudio “El Pájaro” Cantero. Hasta que las balas apagaron su vida en mayo de 2013, éste era el líder de “Los Monos”, la mayor banda narco de Rosario.
“El Pollo” está señalado en investigaciones judiciales como un capo de la droga que intentó disputarle parte del negocio al clan Cantero. El asesinato del “Pájaro” habría sido parte de su estrategia para crecer. Tras ese crimen, Bassi estuvo prófugo cuatro meses, hasta que en septiembre de 2013 decidió entregarse. En julio fue procesado y ahora espera el juicio oral.
Con él tras las rejas, su familia pareció empezar a pagar la osadía del muchacho. El 31 de diciembre del año pasado uno de sus hermanos, Leonardo Bassi, de 36 años, fue asesinado de cuatro tiros. Apenas 43 días después, el 12 de febrero último, mataron a otro de sus hermanos: Maximiliano Bassi, de 34 años, cayó al recibir dos balazos en el abdomen. Las dos fueron típicas ejecuciones mafiosas.
Tras aquellas muertes, “El Pollo” hizo un reclamo público desde la cárcel. Invocó que “la familia es algo sagrado”, algo que “se respeta”.
El hombre que bajó ayer de un auto oscuro, minutos después de las 9.30 de la mañana, no tuvo en cuenta sus palabras. Portando dos armas calibre 9 milímetros, disparó a quemarropa contra Bassi padre, quien cayó tendido en la esquina de la remisería familiar: el mismo lugar en el que habían sido asesinados sus dos hijos.
El hermano de la víctima y tío de los otros dos jóvenes asesinados, Omar Bassi, estaba en ese momento a pocos metros del lugar del ataque. Pintaba una casilla rodante. “Sentí los disparos y lo primero a lo que atiné fue a meterme adentro. Lo que menos imaginé es que le iban a impactar a mi hermano, que estaba acá. No vi el auto. Por los comentarios era un hombre solo. No hubo intercambio de disparos”, relató a los medios.
El hombre aseguró que su hermano nunca le habló de amenazas previas y evitó opinar sobre las investigaciones en las que está involucrado su sobrino “El Pollo”. “Parece que estuviéramos predestinados. Me asesinaron a dos sobrinos y ahora atacaron a mi hermano. ¿Cómo puedo estar viviendo?”, resumió, con la voz agitada.
La familia Bassi no contaba con custodia, a pesar de los ataques que viene sufriendo. El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, dijo ayer no tener conocimiento de que hubiera sido solicitada. Sin embargo, Omar Bassi aseguró que hace seis meses pidieron protección oficial y que no fueron escuchados. Victoria, la esposa de Luis, reforzó ayer ese reclamo para que los protejan. “¿Qué esperan, que nos maten a todos?”, suplicó.
En medio del hermetismo judicial Lamberto, pidió esperar que avance la investigación para vincular el episodio con las disputas narcos. Pero reconoció que el de ayer parecía un hecho delictivo típico “de bandas”.
“El Pollo” Bassi permanece detenido en la cárcel de Federal porque en abril lo sacaron del penal de Piñeiro, al sur de Santa Fe, porque alojaron allí a Ariel “Guille” Cantero, hermano del “Pájaro”. Su abogado pidió el traslado, al entender que la convivencia podía ser peligrosa. Aun con esos temores, la cárcel parece hoy el mejor refugio para su cliente, publica Clarín.
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