Policiales Familia oriunda de Villa Libertador

Absolvieron al hombre acusado de violar a su hija

El Tribunal de la Sala I absolvió al padre que fue imputado por violar a su hija porque el fiscal no presentó cargos. La supuesta víctima se desdijo en la audiencia y sostuvo que fue obligada a acusar a su padre.
Un hombre oriundo de Puiggari fue procesado y juzgado en audiencia oral y a puertas cerradas imputado por el delito de Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en perjuicio de su hija, que al momento de los hechos que se analizaron ante el Tribunal de la Sala I en la Cámara del Crimen de Paraná, integrada por Miguel Ángel Giorgio, José María Chemez y Elvio Garzón, contaba con 16 años. Ayer, el fiscal Rafael Cotorruelo decidió no acusar al hombre y el Tribunal adelantó la sentencia absolutoria, cuya lectura íntegra se realizará el martes 28 a las 7.30. Por su parte, la defensa a cargo de Jorge Sueldo y Jorge Balbuena, adhirieron a la posición del fiscal.
Fuentes judiciales consultadas revelaron que el fiscal adoptó la decisión de no presentar cargos contra el hombre porque consideró que “no había pruebas para sostener la acusación” y añadieron que pesó que “en la audiencia la chica dijo que los hechos no ocurrieron y afirmó que era libre de declarar, que no recibió amenazas ni presiones para revertir la acusación que llevó a su padre a los estrados judiciales”. Sin embargo, aún no están claros los motivos que llevaron a la joven a acusar de un delito tan grave a su progenitor, salvo los que figuran en la cusa, donde la chica sostuvo que se quería ir de la casa familiar. Las mismas fuentes precisaron que en el debate “otros familiares ratificaron los dichos de la chica respecto a que todo era un invento”.
A la hora de precisar quiénes la habrían obligado a denunciar a su padre, las fuentes deslizaron que se mencionó que lo hizo a instancias de “integrantes de una ONG de Crespo y la letrada que asumió el caso al momento de la denuncia”. Consultadas las fuentes sobre la actitud de la Fiscalía respecto de la ONG y la letrada, indicaron que se consideró que “tampoco había pruebas serias para iniciar una investigación al respecto”.

Marcha atrás
Según consta en la requisitoria de elevación a juicio, antes de rectificar su denuncia, la chica se desdijo de sus dichos durante la instrucción de la causa. En una declaración testimonial manifestó que “lo denunciado anteriormente no era cierto. Que su padre no había abusado sexualmente de ella, y que todo eso lo dijo porque fue lo que le dijeron que tenía que decir”. También manifiesta la versión sobre “que ella sólo deseaba irse de su casa para hacer su vida, y que como era menor, le dijeron que tenía que inventar un excusa para poder irse, la llevaron a la Comisaría, y le hicieron firmar todos los papeles sin leer nada”.
En aquella declaración también sostuvo que “la fueron a buscar a la escuela las señoras de SOS, luego la buscaron a Claudia, y fueron a la Comisaría. Que le dijeron que si quería irse de su casa, tenía que decir que el papá la había violado, y que tenía que hacer todo lo que ellas le decían. Le armaron una declaración donde figuraba lo que tenía que decir, también la llevaron a una psiquiatra para que le diera pastillas”. La declaración que le habrían obligado a sostener consta en “dos hojas escritas en computadora, las cuales según indicó la víctima en su declaración, es lo que la obligaron a decir cuando realizó la denuncia”.
Sin embargo, la elevación de la causa a debate oral contó, entre otras pruebas que obran en la causa, que hubo claras señales de maltrato y abandono de la chica por parte de los padres y una pericia médica que dio cuenta de que en “una sesión se aplicó una técnica de desensibilización sistemática”, donde una profesional “le pidió que recuerde el momento en que su padre abusaba de ella. La chica se puso muy tensa, roja, apretaba los dientes como si estuviera sufriendo, todo su cuerpo estaba duro y empezó a agitarse, a respirar muy fuerte, cosas físicas difíciles de provocar intencionalmente, el corazón le latía muy rápido, transpiraba mucho. Que de las técnicas, surgieron todos los indicadores de abuso y violencia física y moral”. (El Diario)
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