No hubo audiencia de lectura de sentencia, solo las partes fueron notificadas, pero ElDía tuvo acceso al fallo que dictaminó el Tribunal integrado por Alicia Vivian, Arturo Dumón y Mario Figueroa.
En los alegatos de la semana pasada, el fiscal Mauricio Derudi había solicitado la pena de 7 años y 6 meses de prisión para Francisco Bolita Ríos, considerado el autor de la puñalada con un pico de botella de vidrio, que le originó una severa lesión a Gutiérrez, y que lo mantuvo con riesgo de vida durante varios días en el Hospital Centenario.
Tal como lo había solicitado Derudi en sus alegatos y corroborado por los abogados defensores, Pablo Di Lollo y Pablo Ledesma, Fabián Javier Terra y Hugo Papa Negra Jerez, fueron absueltos por considerar que no estaba probada la participación de ellos en el ataque.
La situación fue distinta para el resto de los imputados. Derudi había solicitado para los de más corta edad, Martín Monito Ríos y su hermano Ezequiel Ríos, la pena de cuatro años y medio de prisión efectiva por considerarlos coautores del homicidio simple en grado de tentativa. Para Néstor Terra, por ser un hombre de casi 40 años, pidió 5 años por considerarlo coautor. Mientras que para Francisco El Bolita Ríos, por ser el autor exclusivo del exceso, requirió siete años y seis meses de prisión efectiva.
Finalmente, la sentencia del Tribunal dictaminó siete años de prisión efectiva para Francisco Bolita Ríos, seis meses de prisión condicional para los hermanos Ríos y ocho meses de prisión condicional para Néstor Fabián Terra, aplicándoles a estos últimos reglas de conducta.
El abogado penalista, Pablo Di Lollo, adelantó que recurrirá en Casación por el monto de la pena aplicada a Francisco Ríos. En su alegato advirtió una falta de congruencia en la acusación del Fiscal y había solicitado la nulidad del debate y la absolución de los imputados.
Pero había señalado a los magistrados, que en caso de que esta solicitud fuera desestimada, pidió que se le otorgara la pena mínima a Ríos y en carácter condicional por ser una persona que carece de antecedentes computables.
En las primeras horas de la Navidad del 2012, Osvaldo Torcuato Gutiérrez y su novia embarazada habían salido de un domicilio ubicado en la zona de Concordia y Tres de Febrero cuando se cruzaron en el camino con los agresores. La víctima fue apuñalada en la cintura con el pico de una botella de vidrio y su agresor, luego de introducírsela, la giró; según especificó en el juicio el médico de guardia del Hospital Centenario.
Tras la agresión, el principal imputado, El Bolita Ríos, se habría dirigido a la joven mujer embarazada diciéndole a este ya lo matamos, ahora quedás vos. Pero la mujer logró escapar y declaró durante el juicio, señalando al imputado.
