La supuesta víctima se desdijo de la denuncia que realizó en contra de su padre. Sostuvo que como su deseo era irse de la casa familiar le aconsejaron que dijera que su padre la violaba.
La causa comenzó a sustanciarse en el Juzgado de Instrucción de Diamante. El imputado está excarcelado bajo caución juratoria y constituyó domicilio en La Ciudad Blanca. Según la requisitoria de elevación a juicio, al hombre se le atribuye haber accedido sexualmente en forma carnal en reiteradas oportunidades a su hija; accesos carnales ocurridos en el interior del dormitorio matrimonial, en el domicilio donde convivía la familia en la localidad de Puiggari, Villa Libertador San Martín del Departamento Diamante, desde el primer semestre de 2005, cuando la niña tenía 16 años de edad, prolongándose en el tiempo hasta aproximadamente mayo de 2009 con una frecuencia de dos veces por semana; finalizando los abusos cuando la joven deja definitivamente el hogar familiar; hechos que sucedían en oportunidad que la esposa, se retiraba del domicilio, los lunes a jueves entre las 19 y las 23 horas por motivos de estudio.
Según el expediente, la materialidad del hecho y la autoría responsable del imputado surge, entre otras pruebas, de la denuncia realizada por la supuesta víctima. En este sentido, la chica manifestó que cuando tenía 16 años, en el 2005, su madre comenzó a estudiar en el Bachillerato Acelerado para Adultos, por lo que se ausentaba de la casa de lunes a jueves entre las 19 y las 23.30, y su padre se aprovechó de esa situación para comenzar a abusar sexualmente de ella.
También habría sostenido que sus hermanos estaban en la casa, pero no se enteraban, porque su padre la metía a la fuerza en el cuarto, cerraba la puerta, y le tapaba la boca para que no grite, agregando que siempre estaba alcoholizado. La supuesta víctima refirió que una vez, su mamá lo vio cuando le estaba tocando la cola, y le dijo que lo iba a denunciar, pero como le prometía que no lo iba a hacer más y que se iba a matar, no lo denunció. Sin embargo, la joven manifestó que los abusos continuaron y señaló que cuando se decidió a contarle a su mamá, no le creyó, acusándola de querer quitarle el marido.
En la denuncia, la chica manifestó que nunca pudo pedir ayuda, porque estaba amenazada. Cuando pudo hablar, fue a través de un grupo de ayuda, donde la ayudaron a poder salir de su casa. Sin embargo, tras declarar y acusar a su progenitor, la joven se desdijo de sus dichos y declaró que su padre no había abusado sexualmente de ella, y que todo eso lo dijo porque fue lo que le dijeron que tenía que decir. También habría dicho que sólo deseaba irse de su casa para hacer su vida, y que como era menor, le dijeron que tenía que inventar una excusa para poder irse, la llevaron a la Comisaría, y le hicieron firmar todos los papeles sin leer nada.
La supuesta víctima sostuvo que le armaron una declaración donde decía lo que tenía que decir, también la llevaron a una psiquiatra para que le diera pastillas.
Pruebas
Entre otras pruebas que obran en la causa surgen señales de maltrato y abandono de la chica por parte de los padres. También, un informe que da cuenta de una sesión que aplicó una técnica de desensibilización sistemática, donde una profesional le pidió que recuerde el momento en que su padre abusaba de ella. La chica se puso muy tensa, roja, apretaba los dientes como si estuviera sufriendo, todo su cuerpo estaba duro y empezó a agitarse, a respirar muy fuerte, cosas físicas difíciles de provocar intencionalmente, le tocó el corazón y le latía muy rápido, transpiraba mucho. Que de las técnicas, surgieron todos los indicadores de abuso y violencia física y moral. (El Diario)
