El asalto se produjo alrededor de las 21, cuando los empleados se disponían a salir para depositar el dinero y, en ese momento, fueron abordados por dos individuos, al menos uno de los cuales poseía un arma de fuego.
Las víctimas habían observado, previamente, que debajo de un árbol ubicado en las inmediaciones había tres motos estacionadas, y sospechan que por lo menos en algunas de ellas se movilizarían los malhechores.
Los delincuentes habrían intentado dar el mismo golpe en días previos, ya que en varias oportunidades los empleados habrían recibido a supuestos clientes que llegaban después del horario de cierre y golpeaban la puerta con la intención de que les abrieran, aunque en esas ocasiones dichas solicitudes habían sido rechazadas.
Anoche, tras cometer el atraco, los malvivientes huyeron por avenida San Lorenzo hacia el oeste, perdiéndose en el intenso tránsito que hay en ese horario.
Los uniformados no podrán contar con la valiosa ayuda de la cámara pública de seguridad que hace meses que no funciona y que está ubicada en inmediaciones de Intendente Yoya y San Lorenzo, publica El Sol.
