Policiales Fue rescatada en Paraná

Trascendieron nuevos detalles sobre la situación de la menor abusada y explotada sexualmente

El hombre detenido por abusar y explotar a una niña salteña en Santa Fe y Paraná habría actuado junto a su pareja, llamada Gladys, de 45 años, oriunda de Salta. Ambos la habrían engañado para someterla.
Cada día que pasa se conocen nuevos datos de la dramática historia de la chica salteña de 15 años que fue rescatada por la Policía en Paraná, cuando estaba en manos de un presunto proxeneta santafesino. Según fuentes de la Policía de Salta, la menor habría sido captada en su localidad El Quebrachal por parte del sujeto que está detenido, Carlos Martínez, de 43 años, junto a su pareja, identificada como Gladys, de 45. Ambos la habrían engañado y trasladado a Santa Fe bajo promesa de un futuro mejor, pero en realidad la habrían explotado sexualmente en un prostíbulo ubicado en inmediaciones de la terminal de ómnibus de la vecina ciudad.

Como se informó esta semana, el miércoles a la madrugada la Policía investigaba el robo en una vivienda de calle Córdoba de Paraná, y detuvo a un hombre y a la chica por el delito. Pero al ser interrogada en la División Minoridad, la víctima se quebró y contó que era abusada y obligada a prostituirse, tanto en la vecina ciudad como en una carpa instalada en la plaza Carbó, detrás de Casa de Gobierno.

La causa, que en principio se instruyó en el Juzgado de Instrucción de la capital entrerriana, ya pasó a la órbita del Juzgado federal, por tratarse del presunto delito de Trata de Personas.

Según informó el periódico El Tribuno de Salta, la menor fue engañada por una mujer de 45 años, llamada Gladys, y su pareja, Carlos Martínez, quienes la llevaron a Santa Fe ofreciéndole un mejor estilo de vida. Gladys es oriunda de Nuestra Señora de Talavera, localidad que pertenece al municipio de El Quebrachal, pero estaba radicada en Santa Fe, donde vivía con el hombre. El 20 de agosto se aprovecharon de la inocencia de la menor y le hicieron creer que su vida iba a mejorar. Ese mismo día, el 20 de agosto, tras la desaparición de la menor, su padre radicó la denuncia en la subcomisaría de la localidad ubicada en el sur de Salta. A partir de ese momento la División Trata de Personas de la Policía salteña abrió una investigación que por algún motivo tomó poco estado público.

Una vez en Santa Fe, la chica habría sido explotada sexualmente en un inquilinato, donde aparentemente también se prostituiría a jóvenes de esa misma ciudad y de otras provincias. Se trata de un bar donde residirían Gladys y Martínez, ubicado frente a la terminal de colectivos de Santa Fe.

En Salta se enteraron del paradero de la chica recién cuando los uniformados de Paraná la encontraron en la terminal de ómnibus a punto de ser llevada de nuevo a Santa Fe.

En este sentido, según las pruebas que surjan en el transcurso de la instrucción de la causa, la mencionada mujer podría ser buscada por la Justicia federal e investigada por haber participado de la captación y el traslado de la menor para la explotación sexual.

En tanto que la víctima sigue alojada en una residencia a cargo del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) y hasta ayer, según se informó, no fue restituida a su familia, hasta tanto desde el organismo provincial y la Justicia se aclare la situación.

Indagado y a la cárcel

Carlos Antonio Martínez, el presunto captor de la menor, estuvo desde el día se su detención alojado en la Alcaidía de Tribunales. En horas de la siesta de ayer fue trasladado al Juzgado federal, de calle 256 de Mayo, para ser indagado por el delito de Trata de Personas.

La defensora oficial se hizo cargo de su asistencia legal, y anoche alrededor de las 20.30 comenzó a ser indagado por las autoridades. El trámite se extendió hasta avanzada la noche, y se desconocía si el hombre dio su versión de los hechos o si por el contrario hizo uso de su derecho de abstenerse de declarar.

Luego fue trasladado a la Unidad Penal Nº 1, donde permanecerá alojado hasta que el juez federal Leandro Ríos resuelva su situación procesal, mientras avanza la producción de pruebas.
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