Policiales Crimen del contador Ricardo Lizarraga

Detenido por la muerte del contador dijo que desistió del robo porque conocía a la víctima

Julio Hernández le dijo al juez que iba en la persecución al joven Lizarraga pero que desistió porque se dio cuenta iban a robarle la moto. Temor y el conocerse del barrio, habrían sido las causas de su decisión, supo Elonce TV.
Julio “Pepe” Hernández de 19 años, uno de los seis detenidos por el crimen del contador Ricardo Lizarraga registrada el pasado 22 de agosto en la zona de Bajada Grande, amplió hoy su declaración indagatoria ante el juez Ricardo Bonazzola. En la oportunidad, el defensor del acusado, ante Elonce TV detalló lo que el joven expuso al magistrado. “Él declaró que el jueves salió de trabajar de una rotisería, fue hasta su casa, comió y salió en busca de su madre para llevarla hasta el casino. Después volvió hasta la casa de un amigo, permaneció ahí durante un tiempo considerable, fue hasta la casa de otro amigo, y salieron todos juntos a andar en moto. En uno de esos trayectos, él se cayó, volvió a la casa para cambiarse de ropa porque se había lastimado, y cuando circulaban por calle Estrada antes de Larramendi, uno de los chicos dijo que ahí iba una Honda XR 400, empezaron a seguirlo pero mi defendido desistió de la acción y a unos 200 metros antes de la casa de la víctima, se volvió porque se asustó”, expuso el defensor Leopoldo Cappa.

Consultado al abogado de Hernández sobre los motivos de por qué éste decide no continuar con la persecución al joven Lizarraga, éste explicó: “Él manifestó que al hijo de la víctima lo conoce del barrio porque él vive a unas cuadras y que cuando pasa, se saludan; por eso él desiste de la acción por miedo a que lo puedan identificar y se vuelve”.

“Dado que desistió de la acción, pasó por una cancha de fútbol que está a una cuadra de su casa, dio una vuelta, volvió y allí estaban los otros imputados; él se asustó porque no quería que su madre se enojara porque había ruidos de motos y salieron. Cuando iban por calle Leopoldo, retomó calle Estrada y tenían ahí encima un Peugeot 505, escucharon dos disparos, se asusta y sigue”, acotó el defensor, al tiempo que mencionó: “Mi defendido no sabe de dónde provino el disparo y se entera mucho después de la muerte de Lizarraga, no sabía que pasó”.

En esa misma línea, el abogado dejó en claro que su defendido “no estuvo en el momento del hecho, del robo”. Sin embargo hay testigos que reconocieron su participación en el asalto al hijo del contador paranaense. “Él fue señalado cuando pasó por calle Estrada hasta la Bajada de Los Vascos, ahí unos testigos estaban mirando para el lado de la barranca del Parque Urquiza y después de que escuchan los dos disparos, se voltean y ven que pasan las motos que van hacia Los Vascos; lo ven a mi defendido en esa situación”, explicó Cappa y reiteró: “Él creyó que iban a robar la moto, se asusta y sigue”. No se entregó “porque tenía miedo y no sabía como iba a proceder”.

Al consultarle al defensor sobre la hipótesis que hablaba de una banda organizada dedicada al robo de motos, en la que éste joven era partícipe, Cappa la desmintió. “Mi defendido no tiene antecedentes; sólo que estaba en el lugar en el que no tenía que estar con gente con la que no se tenía que encontrar”.

Sobre los a seguir respecto a la situación procesal de Julio “Pepe” Hernández, su defensor, adelantó: “Mañana voy a presentar la apelación al pedido de excarcelación, y estimo que ya se va a presentar las ampliaciones a declaración de los demás imputados”. Elonce.com
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