En recorridas preventivas realizadas por los agentes en un camino vecinal poco transitado, se localizó a cinco de los semovientes que ya se encontraban "remarcados" con otra marca en la paleta izquierda y con una señal muy particular, ya que estaban pintadas con aceite quemado en el anca derecha.
Esto motivo fijar la pesquisa en el diseño de la remarcación, la cual derivó que pertenencia a dos hermanos con domicilio en Buenos Aires, propietarios del establecimiento "El Tague" de 5.400 Ha., cuyo administrador es un hombre con domicilio en Gualeguay, donde esa marca siempre se utiliza para recuento y la señal de la pintura con aceite era para los animales de descarte, o sea los que tenían que "venderse".
La gravedad de tal relevamiento provocó presentarse en dicho predio rural, donde se encontró trabajando a dos peones con animales en los corrales, oportunidad que se observó que esos vacunos tenían la misma marca que se estaba rastreando confirmando el trabajo de inteligencia.
El diálogo con estos empleados rurales develó que dichas marcas y señales las realizaban ellos por orden de su capataz, un hombre de 50 años con domicilio legal en Berisso, provincia de Buenos Aires.
Con todas estas evidencias, se notificó al fiscal interviniente en la causa penal, quien dispuso el inmediato secuestro de toda prueba que permita esclarecer el abigeato perpetrado, por lo que se logró recuperar los diez bovinos que faltaban, además de secuestrar cuatro fierros de marca idénticas a las utilizadas para remarcar los animales robados, como así también de un bidón de aceite quemado que estaba al costado de la manga.
