Pero el propietario no se amilanó ante la amenaza y encaró al malviviente que, al ver que la cosa se complicaba, optó por salir del local y emprender una precipitada huida.
El decidido comerciante evidentemente no tenía la intención de dejar la cosa ahí y salió tras el sujeto, a quien persiguió hasta que el mismo se introdujo en una vivienda, en inmediaciones de calles Jujuy y Santiago Díaz.
En el lugar se quedó el tallerista hasta que llegó personal policial que tomó conocimiento de lo sucedido y dispuso las medidas para poder aprehender al frustrado asaltante, para lo cual era necesaria la correspondiente autorización judicial, tal cual se marca en esta clase de procedimientos.
Por lo pronto parece que, al menos hasta ayer al anochecer (24 horas después), los policías no habrían podido acceder al lugar donde, supuestamente, estaba aún escondido el delincuente perseguido, que estaría perfectamente individualizado.
