El departamento del primer piso del edificio de Urquiza 284, donde vivía Vera, no tenía la cerradura forzada; el docente fue hallado maniatado con un cable a la altura de los antebrazos; la vivienda estaba revuelta y se constató el faltante de su celular y la netbook. Según el resultado de la autopsia, el ataque ocurrió en horas de la tarde del domingo.
Unas horas después, entrada la madrugada del lunes, el otro hombre, quien también es docente, denunció en la Policía que fue abordado por un ladrón cuando salía a sacar la basura, en su casa de calle Urquiza al 1500. Pero cuando declaró en la causa por el crimen de Vera aclaró cómo fue la situación: lo dejó ingresar a su casa tal lo convenido, para luego ser maniatado y robado. Pero el asaltante se dio a la fuga sin ocasionarle ninguna lesión.
Los investigadores de la División Homicidios y Dirección Investigaciones saben que puede tratarse de una coincidencia, pero dado que aún no ha surgido en la causa ningún sospechoso en relación a otras hipótesis, por estas horas esta pista es una de las más valoradas.
Los testimonios de los vecinos del edificio arrojaron menos de lo esperado: muchos son estudiantes del interior de la provincia y no estuvieron durante toda Semana Santa en Paraná: mientras que otros dijeron que no escucharon ruidos ni movimientos fuera de lo habitual.
También se valoraron los aportes de familiares, amigos y allegados a Vera, con el fin de indagar entre las personas que posiblemente se podrían haber relacionado con el profesor en las últimas semanas, consigna diario Uno.
Por otro lado, se informó que en la zona del edificio no hay cámaras del sistema de videovigilancia del 911, por lo tanto no hay imágenes que puedan servir de pruebas al caso. Sí había cámaras en comercios cercanos, pero ninguna se encontraba en funcionamiento.
Según informaron fuentes allegadas a la investigación, el domingo al mediodía, Claudio Vera hizo planes con un grupo de amigas: por la tarde iban a ir a pasear a la feria de microemprendedores en la Costanera de Paraná. Una de ellas se habría retrasado y alrededor de las 16 le escribió un mensaje por whatsapp para avisarle que se retrasaría un poco. La mujer recibió una respuesta desde el celular de Claudio, avisando que finalmente no iría al paseo, aunque llamó la atención la forma en que estaba escrito el mensaje: con palabras y un modo que no solía usar.
Esto hizo sospechar que el mensaje fue escrito por la persona que mató al profesor y le robó el celular, con el fin de despistar y demorar el hallazgo del cuerpo. Además, el horario coincide con el presunto momento de la muerte de Claudio, en horas de la siesta del domingo, según la autopsia.
