Policiales Concordia

Robaron a punta de pistola, electrónicos y el auto a un abogado

Ingresaron a punta de pistola a su domicilio y obligaron al profesional del derecho a entregarles dos televisores plasma de 32”, un DVD y otros electrodomésticos. También habrían llevado un importe no determinado de dinero en efectivo.
El Sol.
Foto: El Sol.
El abogado concordiense, Eduardo Martín Esteves, sufrió anoche una entradera en su casa del barrio norte cuando cinco sujetos a cara descubierta ingresaron a punta de pistola a su domicilio y obligaron al profesional del derecho a entregarles dos televisores plasma de 32”, un DVD y otros electrodomésticos, también habrían llevado un importe no determinado de dinero en efectivo y el propio auto del profesional, un flamante Chevrolet Prisma LTZ, chapa MTA 726.
El rodado fue ubicado, en forma casual, por el hermano de la víctima que vive en Colonia Adela y se dirigía por la Avenida Frondizi al centro de la ciudad, y divisa poco después del puente sobre el arroyo Yuquerí Grande, al vehículo, con las luces encendidas, por lo que avisó a la Policía y se comunicó con Eduardo, quien le informó que había sido asaltado.
Inmediatamente, convergieron en el lugar donde se encontraba el auto numerosas patrullas policiales y se hizo cargo de la investigación el Comisario Mayor, Gustavo Schierloh, jefe departamental Concordia, mientras la División Criminalística procedía a realizar las pericias técnicas y levantamiento de huellas en el auto de Esteves.
El jefe policial, confirmó el hecho y aclaró que los sujetos "trataron bien" al abogado, ya que no lo golpearon y dijo que "se encuentra bien, reponiéndose claro del momento vivido, pero en buen estado de salud".
Esteves, que tiene su estudio en la calle Laprida al 400, es uno de los seis abogados del foro concordiense que tiene ese apellido, pero no se lo conoce por representar en los tribunales a elementos del hampa o actuar contra sus propios clientes, ni tampoco ha sido denunciado por mala praxis o extorsión, por lo que se descartaba anoche que los cacos hubiesen actuado en venganza, sino que fue un simple robo "al voleo" en una zona residencial que hasta hace poco era segura pero que ahora está siendo asolada por elementos del hampa, lo que se verifica con solo ver los altos muros y los cada vez más tupidos cercos.
Para el jefe de Policía, los sujetos "deben ser de por acá nomás", publicó El Sol.
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