Unos muchachos que miraban el partido la alzaron y la llevaron hasta la puerta del estadio, y minutos después una ambulancia la trasladó al hospital Cullen. Horas después, los médicos tuvieron que operarla de urgencia, le extrajeron un coágulo de sangre del cerebro.
Según se informó, el panorama para Rocío es agudo. Tiene daños cerebrales que pueden llegar a ser muy complicados. Los médicos que la están atendiendo prefirieron ser cautos en su pronóstico: Hay que esperar, indicaron. Por ahora, la joven paranaense, de 20 años, está en un coma inducido.
Estamos rezando para que Rocío se salve, dijo el hermano de la joven a los medios santafesinos. La hinchada se empezó a mover hacia un costado y ella resistió todo lo que pudo. Pero después cayó al piso y se pegó en la nuca. Unos chicos nos ayudaron a levantarla pero ya había perdido el conocimiento, contó una amiga que estaba con Rocío en la cancha y le tocó vivir el traumático episodio, y ahora espera que la joven se recupere.