El legislador consideró de "fundamental importancia" que dichos establecimientos observen de forma adecuada las exigencias contempladas en dicho ordenamiento legal para su correcto funcionamiento, evitando así imprevistos y/o accidentes.
En este marco, puntualizó que "muchos gimnasios no están en condiciones para estar habilitados y que, además, venden y suministran de manera ilegal productos nutricionales, medicamentos, esteroides, anabólicos", entre las personas que asisten a los mismos, "sin saber el daño que estos pueden producir y las graves consecuencias sobre la salud".
Díaz también resaltó que muchas de las personas a cargo de los gimnasios carecen del título de profesores de Educación Física, ni tienen otra profesión que los habilite para ejercer como instructores en esta actividad.
Finalmente, sostuvo que "tampoco exigen el certificado de constancia médica correspondiente, según contempla la ordenanza 8903, para poder realizar actividades físicas, de las personas que concurren a estos locales".
