Un dato que aparecería como alentador, es que en la cuenca superior del Paraná se registran niveles estacionarios o en bajante.
"Viene creciendo, de a poco, pero el agua se viene igual", avizoran pescadores de Bajada Grande a Elonce. Es que ante tantas crecientes, los ribereños ya saben improvisar sus propias estimaciones.
Complicada situación de pescadores
"Los pescadores la estamos pasando mal porque se pierden los elementos de trabajo, y no hay tanta de venta de pescado", coincidió su primo Alejandro. A la falta de pescado, se suma la pérdida de sus herramientas de trabajo. "Por la creciente, perdemos mayas y espineles", lamentó el ribereño, al tiempo que demandó la colaboración de la comuna para la compra de "anzuelos y piola".
"Una maya ronda los cinco mil pesos", reveló el pescador. Elonce.com
