Este jueves, en la misa vespertina de las distintas iglesias, se realizó el lavado de pies. Según indica la liturgia, antes del ofertorio, el sacerdote celebrante toma una toalla y una bandeja con agua y lava los pies, recordando el mismo gesto de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena.
Representa al servicio y caridad de Cristo, que vino "no para ser servido, sino a servir". En la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, se congregó numerosa feligresía, para compartir la homilía, supo Elonce TV.