El salón de la comisión vecinal Mariano Moreno fue adornado con banderas papales. "Queremos darla la bienvenida a las Cáritas de la ciudad", dijeron los anfitriones.
A la cena la prepararon las hermanas de Cáritas de La Floresta. Cada Cáritas parroquial vendió las tarjetas para la cena. "El beneficio simbólico queda para el trabajo y servicio que hacen a diario, con los que menos tienen", relató.
"Queremos que esto se traduzca todos los días, que estemos atentos a las necesidades de nuestra gente", aseveró.
Este año la iniciativa "se revitaliza saliendo del lugar tradicional, para visitar distintas comunidades. La organización en esta oportunidad está a cargo de un grupo de voluntarios que todo el año pasado hicieron una escuela de formación. El aprender a trabajar en equipo, en algo concreto, se exhibió en esta ocasión", dijo el sacerdote. Elonce.com.