La iniciativa, que fue girada a Comisión para su estudio, establece en sus fundamentos que en muchos lugares de esta ciudad, donde se pretende radicar y/o habilitar un establecimiento comercial de los señalados, el rubro se encuentra saturado en una total contraposición a otros barrios donde es más que evidente su ausencia.
La legisladora sostiene al respecto que "es necesario propiciar una competencia comercial leal y sana, mediante la regulación de la concentración económica que generan estos comercios, a través de normativas tendientes a proteger al pequeño y mediano comerciante, compatibilizando los intereses individuales con los intereses generales y sociales, con el propósito de lograr el desarrollo humano y comunitario y, la productividad local".
También puntualiza que la normativa propuesta tiende a disminuir en gran medida las consecuencias negativas que las grandes superficies comerciales causan en el comercio minorista de la ciudad, sin que ello limitara el derecho de todo ciudadano a ejercer el libre comercio y toda industria lícita.
La Ordenanza fija como distancia mínima entre locales de similares características, las siguientes: Hipermercados, 2.000 metros; Supermercados, 600 metros; Autoservicios, 400 metros y Minimercados, 200 metros.