Paraná Le detectaron una afección en la médula

Sigue en estado crítico el pequeño que sufrió la caída desde un tapial

El nene de un año y siete meses que ingresó al hospital San Roque proveniente de Crespo sigue en estado crítico y los médicos le detectaron una rara afección en la médula. El fuerte testimonio de la madre.
Sigue en estado crítico Valentín, el bebé de un año y siete meses, tercer hijo de Sabina y Rodrigo quien ingresó a terapia intensiva en el Hospital San Roque de Paraná el pasado miércoles como consecuencia de un traumatismo de cráneo, producto de una caída en su domicilio de la ciudad de Crespo.

La mamá relató la difícil situación que atraviesa la familia a partir de la caída que tuvo el pequeño, que se produjo en presencia del grupo familiar el 21 de septiembre en horas de la tarde. "Mi hijo está en estado crítico, ingresó por un supuesto traumatismo de cráneo por la caída que fue por una convulsión, no saben si es un tumor en la cervical o una enfermedad que no tiene cura", comentó la madre.

"Cuando se cayó no movió un brazo, pensamos porque se había pegado, tenía una contusión en el hombro, y el médico de guardia del Hospital me dijo que se le iba a pasar que ponga hielo y le dé Ibuprofeno. Pero no me quedé quieta, fui con un traumatólogo en la Clínica, lo vio, no tenía fractura, pero indicó que lo controlemos. Vimos después que ya no movía el otro brazo y perdía la estabilidad. Fui a la guardia de la Clínica, me atendió el Dr. Schonfeld pidió trasladarlo, lo llevamos al hospital en observación, el médico que me recibió se enojó no quería entender que mi nene estaba mal. Lo dejamos en observación, se caía, no podía estar sentado y salió el traslado al San Roque".

Sabina contó que su hijo siempre estuvo consciente después de la caída y ya en Paraná "haciéndole una tomografía para ver si era por el golpe que no podía mover los bracitos, al inyectarle las drogas que se usan para el estudio entró en un paro, se broncoaspiró y no salió más. Está anestesiado, no se puede despertar. No se sabe si va a evolucionar", relató.

La mamá dijo que los médicos que atienden a su hijo no saben bien todavía lo que tiene. "Es en la parte central de la médula ósea desde donde se manda toda la información donde está el problema. Es como una inflamación muy grande que no se puede detectar bien qué es, como un tumor que no se opera. Como que se gastó algo de la médula ósea y hay que ver si su cuerpo lo puede volver generar", describió, disculpándose por las imprecisiones producto del nerviosismo con que viven y por desconocer algunos términos que se mencionan en los informes que se les brindan y que ellos graban para comprender mejor la situación de salud de su pequeño.

Los profesionales explicaron a los padres que nunca se podría saber en qué momento despertaría el problema que el niño puede traer tal vez de nacimiento. "Se despertó por una fiebre que tuvo una semana atrás, él es un nene sano", agregó la mamá.

En cuanto a la caída que el niño había tenido a los 10 meses del cochecito, la señora dijo que "no tuvo nada, sólo entró en shock del golpe aquella vez, ni tiene que ver con este problema".

"La resonancia que se le hizo en el San Roque la mandaron a Buenos Airess y a Córdoba, ni los médicos encuentran mucha explicación de lo que está sucediendo. Nos dijeron que se da un caso en un millón, es una enfermedad que no tiene cura y el nene necesita un milagro. Mi negro es fuerte, la está luchando, pero hoy no estamos diciendo que va a salir".

Sobre la situación familiar la mujer comentó que el papá del nene es albañil y en este momento no puede trabajar. "Al trabajo no lo pierde, pero si no trabaja no hay plata. Mis nenes están con la abuela y se turnan con la otra para cuidarlos, pero es difícil. No tenemos ingresos y estando en Paraná tenemos que comer, tenemos gastos, aunque no nos importa si no comemos, mientras que tengamos el mate, está".

La pareja se pasa las horas en los pasillos del hospital y dormita sobre los sillones. "En la casita de la Neo pueda estar yo sola, y como mi hijo es el nene en estado más delicado de la terapia, tenemos que estar ahí, por eso optamos por quedarnos los dos y dormir donde podemos", contó Sabina.

Finalmente pidió agradecer de corazón a quienes los acompañan con sus oraciones. "El nene necesita un milagro, puede haber una esperanza de que él responda y salga adelante. Es una situación difícil que estamos viviendo y es doloroso que la gente hable sin saber", remarcó sobre comentarios desafortunados que llegaron a sus oídos sobre la caída que sufrió el pequeño. (Paralelo 32)
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