Entonces, se dirigieron hasta el edificio de la escuela, ubicado a pocas cuadras, sobre Alameda de la Federación, e ingresaron por el acceso que da a calle Tucumán.
El caso mereció una intervención de las autoridades del Consejo General de Educación (CGE), que derivó en la calificación de "falta grave" al incidente, con la posibilidad de que el chico detenido por la Policía sea cambiado de turno o, peor aún, obligado a cambiarse de escuela, según explicó la directora de Educación Secundaria del CGE, Mónica Palacios.
Un informe detallado de los hechos, en los que intervino en forma directa la rectora Arline Villamonte, se distribuyó entre el cuerpo docente, para que estén al corriente de los incidentes, y puedan emitir opinión durante la reunión del consejo escolar de convivencia, que tendrá lugar a finales de esta semana, en la que se podrían tomar medidas sancionatorias para los alumnos.
Uno de los chicos, jugador de rugby, fue detenido por la policía, y conducido al área de Minoridad
La crónica de los hechos
El domingo 14, la rectora Villamonte recibe un llamado desde la comisaría 1ª para que se hiciera presente en la dependencia policial por cuanto, le dijeron, habían detenido a una persona en cercanías de la escuela, llevándose un matafuegos.
Hasta allí, un trámite de rutina, pero cuando la docente ingresó a la comisaría, quedó de una sola pieza: la persona detenida era un menor, alumno de la escuela.
La rectora y los efectivos policiales acuden a la Escuela del Centenario a cerciorarse de que no hayan ingresado y, lo más grave, producido daños.
Ingresan, y observan que habían forzado las puertas de dos aulas, y otra puerta de preceptoría de planta baja.
Además, habían destruido el candado de un armario de preceptoría, y había distintos elementos tirados en el piso, y comprobaron, efectivamente, el faltante del matafuego.
Luego, rectora y policías se dirigen al gimnasio, donde está ubicado al kiosco, y aunque no observaba ningún daño "sí encontraron dos legajos de alumnos con su documentación rota", detalla el informe de Villamonte.
El martes 16, después del fin de semana largo, cayeron en la cuenta de que los daños habían sido todavía mayores. Los responsables del kiosco abrieron el local, y observaron que el techo estaba roto, que faltaban golosinas, que estaba todo desordenado y que había "muchísimas golosinas tiradas en el piso al igual que un equipo de música y un freezer, que contenía productos lácteos y gaseosas, estaban desconectado".
El caso traspasó los límites de la Escuela Del Centenario, y tomó intervención la Dirección Departamental de Educación de Paraná, adonde el miércoles 17 fue citado el padre del alumno sorprendido por la policía.
Entonces, empiezan a aparecer más protagonistas de los incidentes. El alumno descubierto con el matafuego, su hermano y otros cuatro alumnos, más un séptimo adolescente que no es alumno de la escuela. Los nombres de todos ellos aparecen en el informe que llegó a los profesores.
El adolescente detenido por la policía, que asiste a 3º año, primero contó que no estaba solo, sino que se encontraba en compañía de su hermano, y de cuatro alumnos más y una persona que conocieron en la puerta del Hotel Maran. Este último había entrado a la escuela y sustraído el matafuego para descargarlo en la puerta del hotel, donde se habría estado desarrollando una fiesta a la que no pudieron ingresar.
Pero luego su padre da otra versión: dijo que su hijo "le habría contado otra versión al retirarse de la escuela. Efectivamente, estaban todos los jóvenes que había mencionado, que habían entrado a la escuela, salvo uno que se quedó en la vereda que da a calle Tucumán, que todos los destrozos los realizó el joven que no es alumno, que fue quien ingresó en el kiosco y les alcanzó las golosinas y después se dirigieron con el matafuego al Maran.
El asunto, al parecer, mereció la intervención de más funcionarios encargados de enterarse de lo sucedido. Una reunión convocó al supervisor de escuela, a la directora de Educación Secundaria del Consejo de Educación, Mónica Palacios, a la directora departamental de Educación de Paraná, Stella Maris Salas, y las autoridades de la Escuela del Centenario, más los padres de los alumnos.
Enterados todos de los hechos, ahora se espera la reunión del consejo escolar de convivencia de la Escuela Del Centenario, que deberá definir qué medidas disciplinarias les cabe a los alumnos. La reunión está prevista para este jueves.
De ese consejo escolar participan docentes, autoridades y padres, pero no participarían representantes de los alumnos porque, según dijeron desde el CGE, "son parte" en el incidente. (Entre Ríos Ahora)
