Paraná A 30 años del título

Los recuerdos y experiencias de un periodista que presenció el Mundial del ´86

Daniel "Pato" Salerno vio el partido de la clasificación, los disputados en México y la gran final en la que Argentina se consagró campeón del mundo, por segunda vez en su historia, frente a Alemania, supo Elonce TV.
El 29 de junio de 1986, la Selección Argentina se consagraba campeón del mundo por segunda vez en su historia, tras vencer 3-2 a Alemania en la final del Mundial de México, que se disputó en el estadio Azteca.

El equipo que dirigía Carlos Bilardo se imponía con goles del Tata Brown y Jorge Valdano, pero el conjunto de Franz Beckenbauer logró igualar el partido con dos goles de Rummenigge y Vöeler. Tres minutos después, cuando el partido entraba en la recta final, Maradona lanzó un magistral pase y habilitó a Jorge Burruchaga. El delantero realizó una gran corrida e hizo el gol que le dio la copa a la Argentina.
En primera persona, el recuerdo del Mundial
Daniel "Pato" Salerno es periodista y uno de los tantos afortunados que pudo vivir aquella final histórica. Pero su recorrido inició un año antes, el 30 de junio de 1985, cuando Argentina enfrentó a Perú por la clasificación. El partido terminó 2 a 2, con el recordado gol de Ricardo Gareca. El encuentro se disputó en el Monumental de Nuñez y Argentina, aunque había ganado cuatro partidos de cinco, tenía la presión de la insatisfacción de la gente por el juego desarrollado por Bilardo.
Al respecto, Salerno contó a Elonce TV que el día anterior fue a ver un partido de Colón, club del que es simpatizante, y al salir de la cancha un joven le preguntó si quería viajar a Buenos Aires a ver el partido del equipo albiceleste. "Le dije que sí y me dijo que salíamos a las doce de la noche. Llegué a Paraná, le conté a mi mamá y a la noche salí. Llovió, estábamos detrás del arco del empate de Gareca", recordó. De ese momento atesora gran cantidad de fotos.

El árbitro del partido fue Arppi Filho, oriundo de Brasil. "Fue el mismo de la final del Mundial. Cuando el juego terminó, se le acercó a Maradona y le dijo que ojalá nuestra selección llegue a la final. Su país no llegó, Argentina sí", relató.
Rumbo al Mundial
En ese entonces, Salerno había ganado el Prode, acertando los 13 partidos. De casualidad, pasó por una agencia de turismo y vio que ofrecían viajes al Mundial de México. Entró a consultar precios y comenzó a pagar. Al momento de definir qué partidos ver, la dueña de la agencia, Ester, le recomendó que abone un poco más porque quizás la selección llegaba a la final. "Tenía razón, hasta hoy en día le agradezco por eso. Estaba indeciso primero, pero seguí su consejo", dijo a Elonce TV.
Llegó el día de viajar. Arribó a Buenos Aires cerca de las 13 y se encontró con un ex jugador de Colón y Estudiantes, del que se hizo amigo y compartió habitación junto a un cordobés. Tomaron el vuelo, llegaron a México y el primer día realizaron un city tour, mientras que en el segundo fueron a ver el partido contra Uruguay.

En muchas oportunidades pudo sacarse fotos con Brown, Maradona, Bilardo, Ruggeri, Pumpido, Passarella, Bochini y hasta Pelé. También, pudo presenciar una práctica de la selección argentina.

El equipo albiceleste logró ganar todos los partidos y llegó a la final. "Ese día nos levantamos temprano, no dormimos mucho de la ansiedad. El partido empezaba a las 12 y había que preparar todos los bolsos antes de ir porque cuando terminaba el micro nos pasaba a buscar para llevarnos al aeropuerto. Cuando íbamos llegando a la cancha había gente de distintos países por todos lados. El Azteca estaba repleto, nosotros llegamos 9.15", indicó a Elonce TV.
Se ubicaron detrás del arco donde Brown y los alemanes hicieron los goles. Pero el momento más emocionante llegó después, cuando Maradona dio un pase a Burruchaga y éste hizo el gol de la victoria. "Como hincha se siente mucho el himno, pero como dice Burruchaga, después del nacimiento de un hijo nada se compara con la selección. No tiene precio jugar ahí", manifestó.

Su compañero, Roberto Cejas, fue el hombre que llevó en los hombros a Maradona durante la vuelta olímpica. Al respecto, Salerno señaló que "él había llegado esa mañana al hotel. Fue un momento de mucha alegría. A Maradona lo quiero tanto y le dije a mi amigo que quería charlar, que venga a comer un asado a casa. Me explicó que no es fácil llegar a Diego, pero que tenía algunos teléfonos e iba a intentar hacer todo lo posible para contactarnos".
Su casa, un museo de recuerdos
Además de la gran cantidad de fotos que atesora, Salerno guarda una bandera que lo acompañó durante todo su viaje. Su mamá había comprado la tela y una modista que vivía al lado de su casa la confeccionó. En el medio dice Paraná.

"La quiero mucho, tiene 30 años, no va a ningún lado porque es un recuerdo muy especial. Está guardada junto a muñequitos, fotos y hasta un reloj que tengo, entre otros elementos", contó.
Elonce.com
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