Paraná "Nunca hay que bajar los brazos"

Peleó por su vida tras recibir un balazo y sueña con volver a jugar al fútbol

El 7 de diciembre Diego Buschiazzo estaba en un comercio de calle Vucetich y Soler cuando recibió en el cuello el impacto de una bala perdida. Peleó por su vida, pero pudo recuperarse y hace unos días fue ovacionado en Villa Uranga.
Diego Buschiazzo
Foto: Diego Buschiazzo
Crédito: El Diario
La vida de Diego Buschiazzo casi se apaga. El 7 de diciembre estaba en el lugar equivocado en el momento justo. Involuntariamente participó de un hecho de fuego del que milagrosamente se recupera. Vinieron varios meses en los cuales pasó por varias etapas. El caso era grave, incluso las cadenas de oración se repetían tanto como los continuos pedidos de dadores de sangre. Se apelaba a un milagro que finalmente se dio. El futbolista, que vistió los colores de Patronato en el Torneo Argentino A y actualmente integraba el plantel de Instituto de Villa Uranga, abrió los ojos y a partir de allí comenzó su franca recuperación. En ese ínterin nació su hijo y hace unos días volvió a pisar una cancha de fútbol. Esta vez para recibir una ovación y la copa de campeón de la Liga Paranaense 2015. Diego sigue su rehabilitación, dice que quiere vivir la vida con intensidad, disfrutando de su familia y no buscó nunca saber qué pasó ese día negro que casi termina en tragedia.

Su sueño, con sus 30 años y miles de proyectos también, es volver a jugar al fútbol. Para Diego, después de lo acaecido aquel 7 de diciembre, en momentos que ingresaba a un comercio de calle Vucetich y Soler (a media cuadra de la Comisaría Cuarta), todo es posible.

"Acá estamos, de a poco recuperándonos", afirma en una charla y en un alto de sus diarias actividades de recuperación en un gimnasio de la ciudad.

-Cuántas cosas que has vivido desde diciembre.
-Aquel episodio de diciembre fue un cambio brusco para mi vida. No esperábamos esto que me pasó, pero bueno son golpes que te da la vida, pero no hay que resignarse y lucharla.

-¿Qué recordás de aquel día?
-Recuerdo todo, cuando recibo el balazo, recuerdo que pasaron unos muchachos en una moto pero no los vi y después empezaron a tirar y ahí me metí para el negocio. Después me caí, vino la ambulancia, hasta que entré a terapia.

-Y todo lo vivido, que mensaje te deja.
-Que nunca hay que bajar los brazos, porque allá arriba hay un Dios. Me costó un montón porque además nació un hijo, no pude estar en el parto ni nada. La vida te sale con estas cosas que uno no espera pero hoy por hoy estoy disfrutando de todas esas lindas cosas que se me presentaron también.

-¿Sentís que sos un Diego diferente?
-Algunas cosas cambiaron, por ahí tengo que empezar a hacer de nuevo algunas cosas, uno siente que esas cosas nunca le van a pasar, pero me pasó a mí, no lo esperaba y te cambia un montón.

-Estas realizando rehabilitación.
-Ahora voy al gimnasio, de acuerdo a lo que me indica el médico. Puedo hacer de todo, pero de a poco hasta la semana que viene que vamos a ver si me dan el alta para volver a trabajar. De a poco voy haciendo una vida normal. Yo estaba trabajando en Vialidad de la Provincia.

-¿Y volver a jugar al fútbol en algún momento?
-Y de a poco se va a dar. Ahora juego con mi hermano pero más que como distracción que otra cosa, pateando al arco y esas cosas. Pero el neurólogo me dijo que de a poco me vaya metiendo.

-¿Cuál fue el factor motivante para salir adelante?
-Mi hijo que ya había nacido y por ahí me costaba poder levantarme y verlo porque no me encontraba bien. Pero él fue quien me dio fuerzas y gracias a Dios ahora lo puedo disfrutar.

-¿Y qué sentiste el lunes 25 de mayo cuando volviste a la cancha de Instituto y la gente de ovacionó?
-Soy un poco vergonzoso pero fue algo lindo, te emociona mucho vivir esas cosas.

-En lo que se refiere a lo sucedido el 7 de diciembre, ¿se avanzó en la investigación?
-Vinieron de Investigaciones un par de veces pero preferí dejar ahí las cosas, porque más me interesaba la recuperación y estar con mi hijo. Si quieren hacer justicia será la policía o a quien corresponda quien investigue para saber qué es lo que pasó. Yo quiero recuperar por mí, mi hijo, mi familia y toda la gente que me apoyó.

-Importante el aporte de la medicina para que te recuperes pero también de las cadenas de oraciones por el apoyo espiritual que significó.
-La fe mueve montañas, sin mis amigos que continuamente rezaban no sé si hubiese salido. Estoy agradecido por todos los que rezaron por mí. Todos se portaron de maravillas conmigo.
Fuente: El Diario
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