Paraná Estuvo en el Tedéum y el desfile

El intendente Varisco llamó a "luchar para el servicio de nuestra gente"

En su discurso por el acto del 25 de mayo el presidente municipal de Paraná pidió estar "todos en el río común del destino nacional, para eso lucharon los revolucionarios de mayo hasta sus últimas fuerzas".
El intendente de Paraná, junto al gobernador Gustavo Bordet presidieron este miércoles por la mañana el Tedeum en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús. Ambos escucharon la homilía de Monseñor Juan Alberto Puiggari y luego presidieron el desfile cívico militar que tuvo lugar en la Plaza Sáenz Peña. El jefe comunal destacó que en esta fecha "se gestó la liberación de toda Sudamérica y la independencia territorial". Exaltó que "hoy es tiempo de unidad y reconciliación y en trabajar todos juntos por el bienestar general".

La continuidad de los actos oficiales en conmemoración del 25 de Mayo esta mañana se completaron con el Tedeum presidido por Monseñor Juan Alberto Puiggari en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, al que asistieron el gobernador Gustavo Bordet, el intendente Sergio Varisco y el vicegobernador Adán Bahl. Posterior a la misa, en este día patrio, ambos mandatarios participaron del desfile cívico militar en Plaza Sáenz Peña.

El intendente Varisco, en su discurso ante el público presente señaló que "el 25 de Mayo no es una fecha que termina en sí misma, no es un hecho aislado; en realidad lo que estamos conmemorando es el inicio en su momento de la liberación de toda Sudamérica, la independencia territorial, la semilla que originaron incluso luego la organización nacional y la reparación del país"

En ese sentido destacó que "no es una fecha más y menos aún cuando estamos en el año del Bicentenario de la Independencia. Moreno, con su plan de operaciones, Castelli que se negó a sacar al virrey por la fuerza y convocó al Cabildo Abierto para que el pueblo opine, participe, y puso sobre la mesa la idea de la soberanía popular de que el poder reside en el pueblo; Belgrano con sus primeras expediciones militares llegando hasta el Alto Perú".

Allí destacó la irrupción del general San Martín en este proceso: "Este es el período de la Independencia territorial que se completa con el genio político y militar de San Martín que culmina allá en 1827 cuando un grupo de granaderos regresa al cuartel de Retiro donde se había creado el Regimiento de Granaderos a Caballo, dejan sus caballos, sus armas y ese puñado de 25 granaderos -luego de haber salido en 1813 de ese cuartel, de pasar por San Lorenzo, Chacabuco, cruzar los Andes, Maipú y el mar y liberar a Lima- dicen simplemente 'hemos cumplido nuestra misión, hemos liberado América'".

Valoró el gesto del prócer de los Andes: "Esta independencia territorial que se inicia en mayo de 1810 con un San Martín que lo único que se llevó de nuestro país cuando se marchó al exilio fue el estandarte con el que Pizarro había conquistado Cuzco, diciendo de esta manera que habían terminado 400 años de dominación española. San Martín, que creó un ejército no para conquistar pueblos, en un caso único, para liberarlos y crear repúblicas".
Varisco enfatizó que en mayo de 1810 "están las semillas de la organización nacional que luego del entrechocar de nuestros caudillos federales, concluye con Urquiza y la Constitución del 53. Y en los ideales de mayo también están -los voy a nombrar también porque son dos hombres que no nos pertenecen a los partidos que crearon sino al pueblo argentino: la idea de la reparación nacional con Hipólito Yrigoyen y Juan Domingo Perón". En esa línea de pensamiento, destacó que con Yrigoyen "se genera la soberanía popular con revoluciones armadas, que permite que el hijo del obrero pueda ir a la educación universitaria por la reforma del 18, que le otorga al obrero las 8 horas de trabajo, los convenios colectivos, la intervención del Estado en la economía. Y Perón que remueve esquemas feudales, casi esclavistas, incorporando al trabajador al sentir nacional, organizándolo y produciendo la verdadera justicia social. Todo esto comenzó en mayo de 1810".

Al hacer referencia a la homilía de monseñor Puiggari en el Tedéum, "que habló de la necesidad de la reconciliación y la unidad y así lo compartimos todos. Basta mira las montañas y ver las nieves en las altas cumbres para tener la certeza del deshielo y que el agua bajará porque así es la historia. No importa porque ladera, por cual arroyo, por qué ideología, qué partido baje, lo importante es que nos encuentre a todos en el río común del destino nacional, para eso lucharon los revolucionarios de mayo hasta sus últimas fuerzas no reconocidos en su momento, visionarios, que sabían que comenzaba la larga lucha de nuestro pueblo para lograr su personería".

Finalmente Varisco dijo: "Tenemos todos muy en claro que debemos luchar para el servicio de nuestra gente, codo a codo ante la crisis, ante los momentos difíciles en que estamos y ante todo estamos unidos en cinco conceptos muy claros que están en el núcleo pétreo de nuestro Preámbulo, que estamos decididos a constituir la unión nacional, que todos juntos luchamos por promover el bienestar general, que todos vamos a luchar por afianzar la justicia y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros los que quieren habitar el suelo argentino. Por eso cuando alguien nos quiera dividir, digámosle ahora no, ahora todos, ahora juntos, ahora Paraná, ahora Entre Ríos, ahora Argentina".
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