Fueron dos motos y un móvil del sistema de Vigilancia 911 los que interceptaron el vehículo tracción a sangre, tras lo cual su conductor fue trasladado a la comisaría jurisdiccional.
Dentro de la caja de madera del carro se hallaban varias cajas con basura y alimentos en descomposición, con lo que se presume se alimentaban otros animales.
En el lugar, El Diario dialogó con el responsable del área municipal, veterinario Hernán Cabrera, quien informó que el rescate de este caballo se enmarcó en un plan para "detectar y erradicar la tracción a sangre en la ciudad". Asimismo, se indicó que se siguen directivas municipales de prohibir en este tipo de vehículos en el radio céntrico de la ciudad y sobretodo con animales en serio estado de salud.
En este caso, se separó el equino del carro, se realizaron las actas correspondientes donde quedaron asentadas la mala alimentación, así como lesiones sangrantes en algunos casos, por maltrato, sobrecarga y estar mal herrado, y se lo derivó para su recuperación.
También se constataron otras lesiones como peladuras en el cuero y pelaje raleado en las articulaciones de la cadera. "Eso tiene que ver con el lugar donde seguramente este animal se echa a descansar, en tierra seca o cemento, no en un lugar apropiado que se le puede preparar a un animal de trabajo", estimó el profesional.
Cabrera admitió que se reaccionó de inmediato tras recibirse una denuncia al (0343) 4202225, y pese a que era pasado el mediodía, se comisionó a personal para actuar de inmediato en el caso.
Cabrera confirmó que el propietario del carro y el equino estaban en la lista de espera dentro del Plan Recuperadores de Derechos para el canje por un motovehículo, y a pesar que se lo había notificado para abstenerse de usar el caballo en ese estado, no había podido reemplazarlo.