Paraná Principalmente afecta a los jóvenes

Preocupa la cantidad de casos de coma alcohólico en el hospital San Martín

Ante episodios que se registran en el hospital San Martín alertaron por falta de logística y control. Los últimos tres fueron jóvenes que ingresaron al nosocomio luego de participar en fiestas por el Día de la Primavera y del Estudiante.
Desde la Guardia del hospital San Martín señalaron la preocupación por los casos de coma alcohólico y la regularidad con la que se presentan: un promedio de entre cuatro y cinco por fin de semana, 20 al mes. Los últimos tres fueron jóvenes que ingresaron al nosocomio luego de participar en fiestas por el Día de la Primavera y del Estudiante. Destacaron además que hay falencias de logística sanitaria frente a espectáculos públicos con presencia de miles de personas.

El jefe de la Guardia del hospital San Martín, José Carlos Cuestas, contó que la ingesta de alcohol sumado a drogas provoca alteraciones de la conciencia hasta el punto de que una persona entra en coma. "Si bien puede revertirse y requiere de hidratación y oxígeno, en casos graves hay que entubarlos. La ciudad cada vez tiene más espectáculos multitudinarios y el fin de semana no estuvo preparada la asistencia", destacó.

Tres jóvenes ingresaron al San Martín con coma alcohólico y según lo informado, no fueron casos de mayor gravedad y los médicos controlaron la situación.

Para que una persona llegue a ese estado hay un montón de factores como metabolismo, tolerancia, cantidad consumida en un tiempo determinado, mezcla de bebidas y hasta la edad y el sexo condicionan la resistencia del cuerpo. Sin embargo, estudios señalan que el coma etílico generalmente aparece cuando existe entre dos y cuatro gramos de alcohol por litro de sangre. En palabras simples, se trata de una sobredosis por la ingesta.

Cuestas destacó que principalmente afecta a los jóvenes. "Los fines de semana esto es normal. No hay un control de alcoholismo, están muy liberados los boliches y cada vez hay más situaciones como estas. A la Guardia del hospital llegan los que están en mal estado, aquellas personas que ya no responden con alteración de la conciencia e ingresan un promedio de entre cuatro y cinco personas con ingestas del alcohol y de droga por fin de semana".

Explicó que ver a un joven vomitando o descompuesto en cualquier fiesta sin llegar a un estado de gravedad es lo común, algo que parece haberse naturalizado.

"Depende de la prevención y esta va de la mano de la educación. De nada sirven los controles, si se quiere prevenir el alcoholismo hay que mostrar qué le puede pasar a alguien si consume", dijo.

También explicó que en determinadas fiestas multitudinarias como la de disfraces hubo una logística sanitaria, pero en otras como las que hubo el fin de semana no contaron con ella.

Por eso, para el jefe de la Guardia el problema no es solo la falta de control, sino de logística o protocolo para afrontar esas situaciones. En su explicación, se hacen fiesta en la ciudad que congregan a miles de personas, y en el hospital ni se enteran de que se llevan adelante. Solo se encuentran después con casos como los ingresados recientemente.

"El 107 no soluciona el problema, todos creen que es una especie de guardia y no es así. Para cada espectáculo hay que pedir autorizaciones a Salud y poder tener una logística con el centro de referencia, eso es lo que falta. El 80% de estas situaciones ?coma alcohólico? son de fácil resolución y se pueden derivar a lugares de menor complejidad. De esta forma los casos más graves pueden se mejor atendidos en el hospital", sostuvo.

Por su parte, Gabriela Rodríguez Allende es licenciada en Psicología y tiene una maestría en prevención y rehabilitación de adicciones. Trabaja en el ámbito de Dirección de Toxicología de la Policía de Entre Ríos y da charlas en las escuelas de la provincia sobre la problemática. Así se encuentra a diario con un diagnóstico complejo. Interrogada sobre por qué parece tan común la ingesta del alcohol, ver a un joven que vomita en una fiesta o el exceso de llegar a un coma, manifestó: "La pregunta parece simple, pero como sociedad en general, siempre se nos pasa por alto. La semana pasada estuve en una escuela del interior de la provincia y tenían un caso de un chico que consumía sustancias y hablamos largo rato de esa particularidad. En el taller pregunté por las previas y todos las hacían antes de salir los fines de semana. De ellos el 50% abusa del alcohol. Si yo no preguntaba, habría un solo caso problemático en esa escuela de 300 alumnos y todo lo demás iba a pasar por alto".

Dijo también que el consumo de alcohol está tan instalado que a veces no llama la atención.

"Si hay un solo caso de un joven que ingresa al hospital con coma alcohólico, eso ya es una sobredosis. Hay que preguntarse porqué se anestesian así, por qué no pueden bailar sin tomar. Sabemos que el alcohol actúa bajando las inhibiciones y los chicos han naturalizado su consumo y los adultos lo permiten. Hay cumpleaños de 15, y los menores tiene prohibido por ley tomar alcohol, donde la joven le dice a la madre que cómo va a festejar sin una barra de tragos, que va a ser un cumpleaños aburrido", explicó.
Por último sostuvo que hay escuelas de pequeñas ciudades de la provincia, donde a veces la droga como la marihuana o la cocaína no llega. "Sin embargo, puedo asegurar y no le voy a errar que si frente a los estudiantes saco el tema del alcohol, nos encontramos con el problema en todos lados", remató.
Fuente: Diario Uno
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS