A partir de esta iniciativa aprobada en sesión especial en la que se trataron más de 50 propuestas, el nuevo artículo del Código Penal dispone una pena de 2 a 5 años de prisión al que "por conducción imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor causare a otro la muerte".
Asimismo, la norma castigará con penas de tres a seis años de prisión si el conductor "se diese a la fuga, estuviese bajo los efectos de estupefacientes, con un nivel de alcoholemia igual o superior a 1 gramo por litro de sangre, o estuviese conduciendo en exceso de velocidad de más de 50 kilómetros por encima" de los límites reglamentarios.
La iniciativa, que pertenece al senador radical Juan Carlos Marino y que ya tenía la media sanción del Senado, incorpora como agravantes a las figuras de "abandono de persona, exceso de alcohol y de estupefacientes, y exceso de velocidad".
La iniciativa fue sancionada con 173 votos afirmativos. Sin dar explicaciones, cuatro diputados del Pro votaron en contra Julián Obiglio, Cornelia Schmidt-Liermann y los aliados Omar De Marchi y Roberto Pradines-. Se abstuvieron el jefe del bloque, Federico Pinedo, y Gladys González.