Para colmo, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Mirta Roses, consideró que el incremento repentino de la cantidad de enfermos aquí se debía a una "combinación" de la epidemia "con los procesos electorales", en referencia a los comicios del domingo pasado.
Roses, que es egresada de la Universidad Nacional de Córdoba, dijo que en Argentina se produjo "un cóctel" que no recomiendan los epidemiólogos y es "que se mezclen las pandemias con los procesos electorales".
La cirujana, sanitarista, infectóloga y experta en medicina tropical agregó que las acciones sanitarias que se aconsejan para luchar contra una epidemia "son elementos difíciles de manejar en procesos electorales".
Roses formuló estas declaraciones durante una conferencia de prensa que brindó en la ciudad mexicana de Cancún y dio crédito a las sospechas de algunos de que intereses políticos se habían inmiscuido aquí en el plan para combatir el avance de la influenza
A/H1N1 antes de las elecciones.
Justamente después de los comicios, y del golpe recibido el domingo en las urnas, las autoridades nacionales parecen haber despertado y reconocido la magnitud del problema que enfrentan, luego de que la gripe A se colara de lleno en la vida cotidiana de la gente en el país.
Gobierno anunció recientemente una batería de medidas, que se podrían robustecer aún más después de este fin de semana, comenzó a enviar 300 mil dosis del medicamento antiviral recomendado a las provincias y prometió que distribuirá 500 mil tratamientos más en los próximos días.
Sin embargo, el manejo de las cifras sobre la influenza A/H1N1 empezó a generar discrepancias entre las autoridades, luego de que el ministerio de Salud, Juan Manzur, estimara en 100 mil la cantidad de personas infectadas en el país.
Antes, su par bonaerense, Claudio Zin, había desestimado ese dato, mientras el Gobierno sólo tiene comprobados por laboratorio alrededor de 2.800 casos y 44 víctimas fatales. Dos muertes más fueron hoy confirmadas en Rosario, que se suman a otras cinco reportadas en esa ciudad santafecina.
Si bien Manzur aclaró que aún esperaba el resultado de nuevos análisis de personas que fallecieron presuntamente a causa de la enfermedad, la presidenta Cristina Kirchner se mostró molesta por la divulgación de cifras estimadas.
Kirchner solicitó "muchísima responsabilidad" para no generar pánico en la población, aunque -al parecer- la idea de Manzur era demostrar que la tasa de letalidad de la gripe A era baja comparada con la influenza estacional, más allá de que su capacidad de propagación es mayor.
Los tres funcionarios, Kirchner, Manzur y Zin, participaron hoy en una rueda de prensa en el Hospital Pedro Abete, de Malvinas Argentinas, donde inauguraron un equipo que permitirá conocer el resultado de muestras en "tres o cuatro horas" para comprobar o descartar el nuevo mal.
"A partir del comienzo del año hasta la actualidad, tenemos notificados en forma oficial 320 mil de ETI (Enfermedades Tipo Influenza); desde la semana epidemiológica en la que empezó a circular el virus en nuestro país, hay aproximadamente 100 mil registros", expresó Manzur.
"Y lo que está circulando es el virus A H1N1, como otros años han circulado otros", agregó el flamante ministro, que asumió el miércoles el cargo, en reemplazo de Graciela Ocaña.
Polémica al margen, provocó cierta tranquilidad que hayan disminuido las consultas en el Hospital Abete, donde se concentran los episodios más graves de gripe A de la región metropolitana de Buenos Aires. "Pasaron de 600 a 200", dijeron en la conferencia de prensa.
De todos modos, especialistas insisten en que el pico máximo de contagio se espera para dentro de 15 días y en este marco se tornó clave lo que puede suceder entre mañana y el domingo, después de las sugerencias de "aislamiento".
Será un fin de semana crucial, que puede motivar medidas más estrictas de parte del Gobierno, y también atípico, con ciudades de Buenos Aires, Entre Ríos y otras provincias prácticamente paralizadas por cierres de lugares públicos, incluyendo boliches bailables, a modo de prevención.
En la Capital Federal se cancelaron espectáculos y se postergó el estreno de varias películas, al igual que la competencia de Turismo Carretera que debía correrse el domingo 12 de julio en el autódromo porteño Oscar y Juan Gálvez.
También están inquietos los operadores turísticos, ya que el feriado del 9 de julio cae jueves, el viernes queda "sándwich" y muchos se relamían hace un tiempo con disfrutar de un exitoso fin de semana "largo". Ahora, temen padecer una de las peores mini vacaciones desde la crisis de fines de 2001.
