Nacionales Apuntan a la inquilina del sospechoso linchado

Cómo avanza la investigación por el terrible crimen de la joven en Monte Hermoso

Sobrevuela la convicción de que el cadáver fue "plantado". Aunque en la autopsia no se constataron lesiones ni indicios de abuso, se cree que el móvil del crimen fue sexual. La chica de 18 años que fue enterrada viva al pie de un médano.
Todas las sospechas se concentran dentro de los límites del inmueble de Puerto Madryn al 900. Allí donde al frente vivía Juan Carlos Canini González, de 70 años, conocido como "el Gato". Y hasta donde fue un grupo de vecinos para lincharlo. Los investigadores lo señalan como uno de los posibles autores del homicidio de Catherine Moscoso, la chica de 18 años que fue enterrada viva al pie de un médano luego de recibir un fuerte golpe en la cabeza que la dejó inconsciente. Y suman a la lista de sospechosos a una joven de 24 que alquilaba un pequeño departamento en los fondos de esa propiedad.

Ambos ya declararon como testigos en el inicio de la causa y, más que una sensación, dejaron elementos concretos como para que la fiscalía a cargo del caso concluyera que se contradijeron y/o mintieron cuando aseguraron que no habían visto a la víctima en esa parcela que compartían en viviendas separadas. Al menos cinco personas dijeron haber visto allí a Cathy entre la tarde del domingo 17 y parte del día siguiente.

En las próximas horas se podrían pedir, en función de pruebas recabadas y del análisis pericial de teléfonos de sospechosos, nuevas citaciones, pero ya con cargos precisos, contra los posibles partícipes del crimen. Lo haría el fiscal de Delitos Sexuales Mauricio del Cero o su colega de Bahía Blanca Christian Long, que hoy podría hacerse cargo del caso.

Aún no hay detenidos por este crimen. Tampoco por el de Canini González ni por los incidentes que terminaron con incendios en dependencias municipales, la comisaría y la casa del secretario de Seguridad, Ricardo Triches. En esta comunidad, aún conmovida por el primer crimen y por la violenta, inédita y mortal reacción posterior, hay señales concretas de desconfianza en torno a la investigación judicial y policial.

"Nos mintieron desde el primer día, nos vendieron pescado podrido", aseguró ayer Wanda Banegas, prima de Catherine, al frente de una nueva y pacífica manifestación que recorrió las calles de este balneario, todavía repletas de policías.

Sobrevuela la convicción de que el cadáver fue "plantado" porque esa misma zona -frente al Barrio Néstor Kirchner, que está en obra- había sido rastrillada en varias oportunidades por familiares y vecinos. "Pasamos a pie, en caballos, también los bomberos... Todo el mundo pasó por ahí y el cuerpo no estaba", acusó Wanda.

Los investigadores creen que Catherine, luego de salir de la discoteca donde estuvo hasta las 6.30 del domingo 17, estuvo en la propiedad de Puerto Madryn al 900. Los perros rastreadores llegaron hasta allí cuando la buscaban por averiguación de paradero. Luego, en allanamientos, se secuestraron algunos elementos que afianzaban esa hipótesis, al mismo tiempo que comprometían a Canini González y a su inquilina. Antes del fin de semana apareció el celular de la víctima a 150 metros de donde, dos días después, se halló el cadáver enterrado. Según la autopsia, la muerte había ocurrido entre cuatro y seis días antes.

Rodrigo Zeballos Bilbao y María Raquel Hermida Leyenda representan legalmente a la madre y la abuela de Catherine y a sus primos. "Hay al menos tres líneas de investigación", sostuvo el primero. Señala a Canini González, la inquilina -su nombre sería Daiana- y a un menor de 16 años, nieto del "Gato", porque habría sido uno de los últimos que cruzaron a la muchacha en la disco.

"Casualmente la chica que vivía en el departamento de atrás y mintió en su declaración ahora tiene abogado y se fue de vacaciones", dijo la abogada. Dos testigos declararon que Cathy estuvo en el apartamento de Daiana entre el domingo y el lunes.

Aunque en la autopsia no se constataron lesiones ni indicios de abuso, se cree que el móvil del crimen fue sexual, aunque sin certeza aún de cómo ocurrieron los hechos. Tampoco se sabe si Daiana tuvo participación directa o vio algo que ahora calla. "Nos falta Canini González para contrastar lo que dijo como testigo con otros elementos recabados que lo comprometían con el crimen", confió a La Nación una alta fuente de la investigación.

Cumplido el trámite forense, ayer por la mañana se hizo el breve velatorio de Catherine, enterrada luego en la vecina localidad de Coronel Dorrego, donde viven su mamá y demás familiares. En mayor intimidad ocurrió lo propio con los restos de Canini González.

La investigación del linchamiento avanza y podría tener un avance significativo a partir de declaraciones de testigos e imágenes que registrarían cómo fue golpeado en el piso por decenas de personas que lo interceptaron en la puerta de su casa, cuando su hermano Rubén y dos policías de civil intentaban protegerlo y retirarlo para ponerlo a salvo de la turba. "Llegaron decididos a matar a mi hermano", acusó Rubén.

En cuanto a los incidentes, habrá novedades pronto. También por fotografías y filmaciones ya se pudo identificar a unos 20 de los manifestantes más violentos que fueron al frente de los ataques, con botellas con combustible, piedrazos y agresiones a bomberos y enfermeros. Un jefe policial aseguró que se pudo haber capturado en flagrancia a varias de estas personas. Pero que se optó por tomar distancia y tiempo para evitar un desenlace peor.
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