En declaraciones radiales, Kicillof admitió que "era previsible" que el anuncio que él mismo formuló ayer sobre este impuesto, fuera cuestionado por sectores gremiales.
No obstante, el jefe del Palacio de Hacienda aseguró que las críticas se formulan porque "se van quedando sin argumentos".
"Siempre un aumento es demasiado y una reducción es poco. Me parece que hay mucha desinformación (sobre Ganancias). No es un impuesto que está desvirtuado acá porque sólo un 10% de los trabajadores lo paga. Lo paga el 10% de los que más ganan", enfatizó.
Para el ministro, "esta no es una discusión de la clase trabajadora en su conjunto, si no de algunos sindicatos. Ganancias no afecta al grueso de los trabajadores, solo al 11,3%" de ellos.
En ese sentido, insistió: "es un impuesto a los salarios más altos. Es algo moderno que comenzó a instrumentarse en los países en el siglo XX".
"Si es una cuestión de nombre, este impuesto existe en todo el mundo, no es un invento argentino llamar ganancia al salario. A mi me encantaría cambiarle el nombre, pero es una cuestión del Parlamento", agregó.
Además, recordó que a partir de ahora, "los que cobran menos sueldo van a tener mayor reducción, porque modificamos las escalas".
Por otra parte, Kicillof justificó por qué el Gobierno no ha aplicado una reforma impositiva tras casi doce años en el poder.
"No se hizo una reforma porque la recaudación se fue haciendo más progresiva. Yo estoy bastante conforme en cómo fue progresando. Se ha modificado muchísimo la anatomía de la recaudación, sin necesidad de una reforma. Entonces, no juzgamos que hacer una reforma impositiva profunda fuera la mejor opción", evaluó.
