que a la Argentina nadie le quería prestar plata. Muy por el contrario, recibimos casi el triple (de lo estipulado)", subrayó
el funcionario, al hacer referencia a la emisión de 1.415 millones
de dólares del Bono de la Nación Argentina (BONAR 24) en dólares
bajo legislación argentina.
En ese sentido, Kicillof consideró que ello "muestra que se
ha acertado el camino que se tomó" y evaluó: "Si se hubiera pagado
(a los holdouts), estaríamos en situaciones inexplicables y
hubiéramos vuelto al sobre endeudamiento".
También remarcó que la última emisión de deuda, se llevó a cabo
"contra todos los pronósticos de la fuerza externa y sus
repetidoras internas" y señaló que "ni los mercados ni los
inversores" le dieron "la espalda a la Argentina".
"Uno piensa que hay gente que prefiere que le vaya bien a los
buitres y no a los argentinos", fustigó.
Consideró que los holdouts son una "vergüenza internacional", al tiempo que argumentó que son "pequeños grupos de multimillonarios especuladores, poniendo en riesgo lo que es todo
el sistema financiero internacional".
"Por eso, esta semana se está discutiendo cómo hacer para evitar que ataquen a otros países", explicó.
El ministro evaluó que "nadie puede negar lo sólida que es la
economía argentina" y sostuvo que ese resultado "corona" el argumento de la presidenta Cristina Kirchner "de no pagar en cualquier circunstancia", como había recomendado parte de la oposición.
Kicillof recordó "lo difícil que fue el camino después del
default del 2001", al cual calificó como uno de los más grandes de
la historia del capitalismo.
"Se necesitó presidentes que actuarán con convicción, firmeza,
tomando todas las decisiones para que la Argentina saliera de ese
abismo", analizó durante un almuerzo con integrantes del Frente
para la Victoria.
