El hecho ocurrió sobre el cierre del horario bancario, a las 14:30, en la sede de la avenida 9 de Julio, a media cuadra de la plaza principal de la ciudad y de la Municipalidad. El delincuente, de 60 años, ingresó, apuntó a los empleados y pidió el dinero. Cuando estaba a punto de escapar con el bolso, vio que llegaba la policía y decidió atrincherarse con las personas que había en el lugar como rehenes.
Se montó de inmediato un gigantesco operativo con la interrupción de calles a 200 metros de la redonda. Hugo Matzkin, jefe de la Bonaerense, viajó a Lincoln una vez enterado de lo ocurrido y se puso al frente del procedimiento.
Minutos antes de las 21, efectivos del Grupo Halcón consiguieron entrar al banco efectuando disparos y liberar a los dos prisioneros. Uno de los policías resultó herido y era trasladado a un hospital.
Según trascendió, una rehén logró esconderse en el baño del lugar y cooperar con la policía a través de su teléfono.