El velatorio se desarrollaba en una casa funeraria ubicada en O'Higgins 2848. Allí se acercó un grupo de personas que improvisó un altar callejero y manifestó su apoyo a la investigación que llevaba adelante el fiscal del caso AMIA.
El momento de mayor tensión se vivió cerca de las 22, cuando ingresó a la funeraria la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, en medio de silbidos e insultos de los presentes. La jefa de fiscales llegó en automóvil con escolta, y su vehículo sufrió empujones y patadas por parte de algunas personas. Asimismo, rompieron la corona enviada por ella.
La jueza y ex esposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, fue de los primeros en llegar al velatorio, y lo hizo acompañada de sus dos hijas.
También se hicieron presentes el embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet; los principales dirigentes de la comunidad judía; el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y el constitucionalista Daniel Sabsay, entre otros, en tanto el dirigente de los judiciales Julio Piumato envió una corona.
El cortejo fúnebre saldrá hoy a las 9 desde la funeraria de Núñez con destino al cementerio israelita de Tablada, donde se realizará una ceremonia religiosa a cargo del rabino Marcelo Polakoff, según informaron fuentes comunitarias citadas por la Agencia Judía de Noticias. También oficiarán de oradores el filósofo Santiago Kovadloff; el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff, y un representante del Poder Judicial a confirmar.