Así lo confirmaron a Télam fuentes policiales, que aclararon que fueron separados "de manera provisoria" hasta que se aclare su situación en la causa, sobre todo por el rol que cumplieron horas antes del deceso de Nisman.
Benítez era el más antiguo de los suboficiales que integraban la custodia del fiscal, a quien conocía desde hacía más de 10 años, y el único de los agentes que entró al departamento de Nisman el fin de semana. Fue el sábado cuando, según su testimonio, Nisman le pidió consejos acerca de qué arma podría comprarse para defenderse cuando saliera en su auto, si estaba solo e intentaban atacarlo.
El suboficial es el hombre que contó que su compañero Durán subió el sábado a buscar un recado de Nisman compartiendo el ascensor con Diego Lagomarsino, el hombre que justo en ese momento le llevaba el arma calibre 22 que luego apareció junto al cadáver del fiscal.
Benítez fue el hombre señalado por sus compañeros de custodia como a quien le avisaron el domingo que no podían encontrar a Nisman, entre las 11 de la mañana y las diez y media de la noche, cuando finalmente consiguieron entrar a su departamento después de que un cerrajero les abriera la puerta.
Benítez dijo haber informado por mensaje de texto a sus superiores de esta circunstancia, pero aún se investiga quién recibió el mensaje y si esta persona siguió hacia arriba en la cadena de mandos o no informó nada sobre el asunto.
La separación de Benítez se suma a lo dispuesto en el día de ayer, cuando fueron apartados otros dos custodios, el suboficial Armando Niz y el sargento Luis Miño, ambos de la Policía Federal, quienes estaban a cargo de la custodia del fiscal especial para la causa AMIA el día que apareció muerto.
"Fueron apartados a partir de las primeras conclusiones arrojadas por el sumario administrativo", indicaron las fuentes.
Además del sumario administrativo, Niz y Miño habían declarado ante la fiscal que lleva el caso, Viviana Fein, y sus exposiciones había reflejado contradicciones.
Se trata de los dos custodios que dijeron haber llegado al edificio donde vivía Nisman el domingo 18 a las 11 para encontrarse con el fiscal que, declararon, los había citado.
Los custodios reportaron a sus mandos todo lo ocurrido ese día recién a las 22.40, cuando ya habían ingresado a la casa de Nisman su madre y el juez que intervino en la causa durante el primer día de investigación.
