En toda la Provincia hubo más de 1.000 evacuados en la etapa más compleja y ahora de a poco todos retornan a sus hogares, según Defensa Civil provincial. Ayer, Daniel Scioli anunció una línea de crédito para comerciantes, empresarios y frentistas damnificados, que se ejecutará a través del Banco Provincia. Tendrá un fondo de 50 millones de pesos para repartir hasta 50 mil por beneficiario, con una tasa del 15,5% (subsidiada) y a un plazo de 5 años. Estará disponible el lunes, dijo el gobernador.
Hasta ayer, el ministerio de Desarrollo Social estaba asistiendo a 25 municipios con ropa, colchones y alimentos secos, básicos. Incluye comunas donde las barriadas pobres tuvieron desbordes por las crecidas ribereñas, como por ejemplo La Matanza, Quilmes, Avellaneda, Lanús, Lomas y Ensenada.
Uno de los puntos más complicados es la cuenca del Río Luján. El ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, explicó a Clarín que en la zona del nacimiento de ese cauce llovieron 200 milímetros en pocas horas. Es entre los distritos de Suipacha, Chivilcoy y Chacabuco. El funcionario aclaró que los nuevos fenómenos climáticos están cambiando los modelos de las obras públicas. Hay que volver a los canales a cielo abierto. Hay que revisar todos los conceptos de ingeniería porque lo hecho hasta ahora no alcanza. Es un problema que se resolvería a mediano plazo. Pero hay que empezar ya mismo, afirmó Arlía.
El campo tiene su propia dinámica de complejidad ante la inundación. Las regiones afectadas son productoras de cereales y oleaginosas. Con el exceso hídrico de agosto/setiembre se perdió el 35% de la futura cosecha de trigo. Ahora, los chacareros no pueden sembrar girasol, maíz y soja. Las pérdidas se cuentan por millones en ese sector de la economía.
El ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Topo Rodríguez, adelantó que se convocará a la mesa de emergencia agropecuaria en una semana. Allí se podría decidir la eximición o postergación del pago de impuesto a los ruralistas afectados. Ya hay 25 municipios que tienen parcelas en esas condiciones por la inundación anterior.
El Luján
La Prefectura y bomberos buscaban a un chico de 14, años de nombre Nahuel, que desapareció mientras se bañaba en el río Luján junto con otros amigos, a la altura de la localidad de Jáuregui, según informó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, en una conferencia de prensa.
Según los testimonios de algunos vecinos, el adolescente nadaba junto con varios amigos cuando fueron arrastrados por la corriente. Tres de los chicos pudieron ser rescatados y trasladados al hospital de Luján. Uno de ellos, al ser revisado por los médicos, alertó: "Falta uno de nosotros".
Pese al mejoramiento de las condiciones climáticas, la situación seguía siendo extremadamente delicada. Aunque anoche el agua había comenzado a bajar lentamente, alrededor de 300 personas continuaban evacuadas, al tiempo que otras 1000 habían abandonado voluntariamente sus hogares para refugiarse, en algunos casos, hasta en el cementerio municipal.
El río aceleró su crecida y llegó a una marca récord de 5,32 metros [superó la marca de 2012]. Después del mediodía el agua superó las escalinatas de la basílica y comenzó a ingresar en el templo, donde hubo que poner a funcionar bombas de achique en la cripta de la Virgen de Luján. Por la noche el río empezó a bajar.
