"La decisión es importante porque evidencia que a la Justicia no le cierra que haya sido un accidente. Además, evita filtraciones erróneas. Es un mensaje fuerte y claro que demuestra la seriedad con la que se está investigando", dijo Medina.
Después de la identificación del cuerpo del joven de 16 años que hasta el jueves estaba desaparecido, Salas tomará las medidas necesarias para resolver qué pasó la noche del 31 de enero de 2009, indicó Infojus.
"Hay que atar algunos cabos sueltos que quedan y por eso se necesita hermetismo absoluto", agregó el abogado del CELS.
La última vez que fue visto con vida, Luciano estaba en un destacamento policial en Lomas del Mirador. Un testigo contó que lo vio en el piso moribundo. Su familia denunció desde un primer momento que la bonaerense lo hostigaba porque no quería robar para ellos. La sombra del encubrimiento policial no se despejó con la aparición del cuerpo.
De acuerdo a la causa que se tramitó en el Juzgado de Instrucción 16 de la Ciudad de Buenos Aires, a Luciano lo enterraron como NN el 11 de mayo de 2009 en el cementerio de Chacarita. Los restos todavía no fueron exhumados. Por lo que se cree que será la primera disposición de la Justicia.