La Presidenta y el Papa almuerzan a solas en lo que será el tercer encuentro desde que Jorge Bergoglio asumió su pontificado. La última vez que se encontraron sin intermediarios, el encuentro superó las dos horas.
En la reunión con Francisco, la mandataria analizará la situación del país y espera además llevarse un respaldo del Sumo Pontífice en torno a la disputa con los fondos buitre, tema que será unos días después eje de su exposición ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
No obstante, Guillermo Karcher, ceremoniero pontificio del Vaticano, evitó días atrás dar precisiones sobre los temas que abordarán ambos líderes y sostuvo que será "un almuerzo de trabajo, privado", sin "tiempos previstos" y que "durará lo que sea necesario".
Al mismo tiempo, Karcher había deslizado que al Papa Francisco le "preocupa la gobernabilidad" en la Argentina, al ser consultado acerca de las advertencias del sindicalismo sobre posibles "estallidos" sociales en diciembre próximo.
Por su parte, el embajador Cafiero señaló que "no es responsable que alguien diga qué es lo que se va a tratar durante el almuerzo", aunque planteó que hay una "consonancia" entre las posturas de ambos mandatarios respecto del funcionamiento del sistema financiero internacional.