Nacionales Inminente tratamiento de algunos proyectos

El Congreso avanza en la creación de nuevas universidades nacionales

Algunas, como la del Alto Uruguay (Misiones), Comechingones (en San Luis), Almirante Brown, Hurlingham, San Isidro, Rafaela, se crearán de cero. Otras como el IUNA, la Pedagógica y la provincial de Ezeiza cambiarán de estatus.
La Universidad Nacional de Moreno se creó por ley en 2010. Desde 2003, las instituciones universitarias pasaron de ser 44 a 55, un crecimiento del 25%.
El Congreso avanza en la creación de nuevas universidades nacionales en varios puntos del país que se sumarán a la oferta ya existente que hoy ya representa una institución estatal de educación superior en cada una de las provincias, impulsadas con el concepto de territorialidad, es decir, para evitar que alumnos y alumnas tengan que emigrar del lugar de origen para estudiar. Algunos proyectos ya funcionan y tendrán un cambio de jerarquía, pero otros llevan años de investigación, trámites y debates, y son esperados por los habitantes de lugares tan alejados como la provincia de Misiones, la ciudad de Merlo (San Luis) o el partido bonaerense de Almirante Brown.
Diputados tiene previsto avanzar en las próximas semanas con proyectos que ya tienen media sanción del Senado, como el que creará la Universidad de la Defensa Nacional, la de Hurlingham (provincia de Buenos Aires) y la de los Comechingones (Merlo, San Luis) y cambiará el estatus a universidad del Instituto Universitario de Derechos Humanos y el Nacional del Arte (IUNA), que funciona hace casi 20 años. En la Cámara Baja también ya obtuvieron dictamen favorable en algunas comisiones (pasan por Educación, Presupuesto y Derechos Humanos) la creación de las universidades nacionales del Alto Uruguay (Misiones); Raúl Scalabrini Ortiz (San Isidro, Buenos Aires); Guillermo Brown (Almirante Brown, Buenos Aires); Rafaela (Santa Fe) y otros para darle el estatus a las ya existentes Pedagógica y de Ezeiza (hoy provincial).
Si bien existe bastante consenso político en el Parlamento (a excepción de la Unión Cívica Radical que reclama la presidencia de la comisión de Educación), desde el sector estudiantil se lanzaron algunas críticas. Emilio Cornaglia, secretario general de la mesa nacional de Franja Morada, opinó que la creación de estas nuevas universidades "exige al menos más debate, una apertura a la comunidad universitaria y de la sociedad en general". Cornaglia aclaró que no se oponen a la apertura de nuevas casas de estudios sino la metodología que se utiliza y consideró que "el kirchnerismo no está dispuesto a discutir, está apurado para discutir estas universidades pero no preocupado por el salario docente, la derogación de la ley de educación superior, crear el boleto estudiantil gratuito o evitar la deserción en la secundaria de siete de cada diez chicos".
Cornaglia también cuestionó que se avance en la iniciativa pese a la mirada ausente o negativa del Consejo Interuniversitario Nacional, que según manda la ley de educación superior tiene una opinión, pero no es vinculante y que se quiten fondos del conjunto del sistema en detrimento de las nuevas casas de estudios.
Florencia Catelani, miembro de la secretaría de la Federación Universitaria Argentina por la agrupación La Mella, rescató como "política positiva" la noticia de nuevas universidades, pero opinó que será "acotada si no va acompañada de otras como el boleto estudiantil o un incremento en el presupuesto educativo".
Desde el ámbito legislativo las críticas fueron respondidas por el diputado oficialista Martín Gill –ex secretario nacional de Políticas Universitarias–, quien recordó que "la política de este gobierno siempre fue crear universidades con su correspondiente partida y no sacar presupuesto de ninguna, además del incremento del presupuesto universitario general no sólo en términos nominales sino en participación en el PBI de la educación superior".
Gill aseguró que el CIN ha participado en todos los trámites, con una modalidad de consulta no vinculante, "sin embargo el sistema universitario ha hecho aportes significativos al proyecto que en cada caso lo terminará por definir la propia comunidad y ser aprobado por CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria)".
Tanto Gill como la compañera de bancada, la misionera Stella Maris Leverberg aseguraron que se manifestó un consenso muy elevado sobre este tema y la legisladora aseguró que en las próximas semanas bajarían al recinto algunas de las leyes. Sobre los cuestionamientos mencionados por el dirigente de Franja Morada, Leverberg indicó que no llegaron a la comisión de Educación –que ella preside de manera provisoria– y que todos los estudios de factibilidad, datos estadísticos y curriculares están presentados. "No son proyectos que surgieron de la noche a la mañana. Algunos tuvieron hasta cuatro años de investigación, encuestas y trabajo de campo. Hay una vocación social de toda la comunidad de apostar a la educación como herramienta transformadora de la sociedad", agregó.
En la última reunión de la comisión de Educación –el martes– el titular de la comisión de Presupuesto, Roberto Feletti recordó que el proyecto de Presupuesto general para el año próximo prevé una partida para financiar las nuevas universidades de "150 millones de pesos". Los únicos miembros de la oposición presentes eran de San Luis –que impulsan la Universidad de Comechingones en Merlo– y el diputado Darío Giustozzi (Frente Renovador), ex intendente Almirante Brown, que respaldó la universidad en ese partido del sur bonaerense. También había docentes y futuros alumnos de las universidades de Ezeiza y Hurlingham, sin más anhelo que estudiar y trabajar cerca del lugar donde viven.
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