El día fue vertiginoso para los gobernadores. Por un lado, un grupo se juntó desde el mediodía en la Casa de Mendoza de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, el gobernador Francisco "Paco" Pérez, anfitrión del encuentro, recibió a sus pares de La Pampa, Oscar Jorge; de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; y de Río Negro, Alberto Weretilneck. En tanto, el vicegobernador de Salta, Andrés Zottos, participó en nombre de Juan Manuel Urtubey.
Pérez, que logró mediar tras meses de disputa entre Nación y Neuquén, Chubut, Río Negro y -en menor medida- la propia Mendoza, puso al tanto al resto de los detalles específicos en relación con la iniciativa y recibió los pedidos puntuales de, por ejemplo, Weretilneck y Jorge, quienes aspiran a realizar la prórroga de áreas -con Petrobras- que chocan con el espíritu original del proyecto.
En simultáneo, los gobernadores de Chubut y Neuquén, Martín Buzzi -presidente de la OFEPHI- y Jorge Sapag, respectivamente, mantenían una reunión en el edificio de YPF en Puerto Madero con el titular de la expropiada empresa, Miguel Galuccio. Las dos provincias tuvieron las posiciones más duras respecto del texto original, que arrasaba con derechos de los distritos petroleros.
Varios momentos de esos dos cónclaves tuvieron puntos de encuentro, ya que Buzzi y Sapag llamaron a los mandatarios reunidos en la Casa de Mendoza, altavoz de por medio, para ponerlos al tanto de los cambios de última hora que exigían.
Recién comenzada la tarde, Pérez fue el único que aportó un poco de claridad frente a las frenéticas negociaciones. "Restan solucionar particularidades, pero estamos cerca de un acuerdo para que el proyecto se envíe al Congreso, pese a que también lo van a tener que aprobar las legislaturas locales. La Argentina necesita inversiones bajo un sistema de reglas claras", señaló a Ámbito Nacional.
Cuando los mandatarios partían a Olivos para ser recibidos por la jefa de Estado -el único que quedaba en la Casa de Mendoza era Pérez-, se conoció el cambio de horario de la reunión entre la Presidente y la OFEPHI, que al final se dio tras su regreso de Formosa, donde la primera mandataria compartió un acto con Gildo Insfrán.
Así, los gobernadores que se encontraban en la Casa de Mendoza partieron para el edificio de YPF para unirse a Buzzi y Sapag, quien cerca de las 18 dejó la reunión y generó una tensión que puso en riesgo el acuerdo (ver aparte), aunque después regresó y descartó cualquier enojo por el proyecto que se estaba cerrando.
Para las 19, ya todos hablaban de un acuerdo. "Toda la OFEPHI asegura que la iniciativa traerá grandes beneficios a las provincias", expresaron desde uno de los gobiernos presentes en YPF a este diario. De esa manera, para los mandatarios sólo quedaba, después de un día a pura rosca, la foto con la Presidente y el regreso a sus distritos con caras de victoria.
En síntesis, los puntos más conflictivos del debate, y que seguramente seguirán en consideración cuando el proyecto ingrese al Congreso, son:
La participación de las empresas provinciales sin el aporte de capitales: es el denominado "acarreo", que intentaba limitar Nación y que, en principio, cederían en parte los distritos, sobre la base de una propuesta que puso a consideración Neuquén y que ya activó durante la venta de pliegos para el ingreso a dos promisorias áreas petroleras, Parva Negra Oeste y Loma Ancha. El límite de inversión en proyectos para saber si habrá o no acarreo será de 250 millones de dólares.
El canon de ingreso a las áreas, al acceder a una licitación nacional o internacional.
La posibilidad de captar renta a través de mecanismos por fuera de las regalías como bonos o puntos adicionales a negociar con las empresas. En relación con las regalías, éstas se fijarán en un 12%, aunque en caso de prórroga, corresponderá el pago de una regalía adicional de hasta un 3% al momento de la primera prórroga, y hasta un máximo total de un 18% de regalías para las siguientes prórrogas.
La coordinación de las autoridades de aplicación en temas ambientales quedará finalmente por fuera del proyecto, algo que también será materia cuestionable.
El proyecto ingresará por el Senado, y cuando reciba estado parlamentario seguramente será girado a la estratégica comisión de Minería, Energía y Combustibles.
La comisión está presidida por el legislador del Movimiento Popular Neuquino, el sindicalista petrolero Guillermo Pereyra, que advirtió al comienzo de esta semana que espera una iniciativa que no sea "un maquillaje".
Hoy, los diputados de ese partido serán importantes para que el kirchnerismo pueda sancionar, entre otras leyes, la de Abastecimiento.
