La Argentina reiteró en el escrito su pedido de levantar el
embargo para que se pueda pagar a bonistas que tienen títulos de
deuda reestructurada.
La presentación se solidariza con la solicitud de los agentes
de pago del país, el Banco de Nueva York, Euroclear y JP Morgan,
los cuales pidieron al juez precisiones acerca de qué hacer con
los fondos que depositó la Argentina para pagar a bonistas.
En la presentación, el país considera que el levantamiento del
embargo permitirá también avanzar en las negociaciones con los
fondos buitre.
El documento presentado por los abogados que representan a la
Argentina sostiene que las posibilidades de que el conflicto se
resuelva "se han complicado aún más", debido a intentos de los
fondos buitre de embargar bienes de Chevron, que tiene un acuerdo
de exploración con YPF.
La presentación sostiene que mientras los fondos buitres siguen
litigando, la Argentina "se ha involucrado y sigue involucrada con
el Special Master (el mediador Daniel Pollack) nombrado por la
Corte para asistir a la partes a llegar a una resolución".
En el documento, el país apoya el pedido de "clarificaciones"
que han pedido los bancos y afirma también que hay restricciones
legales para resolver el conflicto.
También se pronuncia contra la moción presentada por los fondos
buitre para que se revea la orden que recibió Citibank de pagar
todos los bonos emitidos bajo legislación argentina ya sea en
dólares o en pesos.
En la presentación, la Argentina afirma también que hay
restricciones legales para resolver el conflicto y menciona la
cláusula RUFO, que impide ofrecer a los fondos buitres una oferta
mejor a la que le hizo a los bonistas que ingresaron en los canjes
del 2005 y del 2010.
"Medidas para ignorar estas restricciones solo servirán para
dificultar aun más la resolución de la situación", dice el
documento.
