Nacionales Prevén fuertes pérdidas

Después de la sequía, la inundación: Hay 700.000 hectáreas bajo agua en Buenos Aires

Bolívar, Pehuajó y Carlos Casares que hasta hace menos de cuatro meses sufrían la falta de lluvias, ahora están anegadas por las precipitaciones. En esa zona, en lo que va de 2012 ya llovió lo que habitualmente se registra en todo un año.
Conciencia Rural.
Foto: Conciencia Rural.
Después de la sequía, la inundación. Unas 700.000 hectáreas de los partidos bonaerenses de Bolívar, Carlos Casares y Pehuajó, que hasta hace menos de cuatro meses sufrían la falta de lluvias, ahora están bajo el agua o se encuentran anegadas por las precipitaciones. En esas regiones del noroeste provincial, en lo que va de 2012 ya llovió lo que habitualmente se registra en todo un año. En Bolívar, por ejemplo, sólo en mayo cayeron 350 milímetros y llevan acumulados entre 800 y 1000 milímetros. Los resultados están a la vista: pérdidas en la cosecha de soja y maíz, dificultades para sacar la leche de los tambos, éxodo de la hacienda vacuna y caminos intransitables para movilizarse.
"Hoy ya estamos como en la época de 1987/1989, cuando se inundó todo. En lo que va de 2012 ya llovió lo de todo un año y tenemos campos con un 80 a 90 por ciento de afectación", señaló Fernando Alzueta, presidente de la Sociedad Rural de Bolívar. "Pasamos de una sequía que duró hasta el 15 de enero a una inundación", agregó el ruralista. Según Alzueta, el partido de Bolívar tiene 500.000 hectáreas, y de esa cifra al menos entre 60 y 70% está bajo el agua. En ese distrito falta recolectar un 30% de la cosecha de soja, que equivale a unas 50.000 hectáreas. Además, ni siquiera se pudo empezar a levantar el maíz. Por si fuera poco, las praderas para la ganadería están inundadas.
"Va a haber un traslado importante de hacienda, mientras ya hay complicaciones para sacar la leche de los tambos y traer los insumos. Habitualmente, en mayo nos caen 40 milímetros, pero esta vez fueron 350", precisó el presidente de la Rural local. Bolívar tiene un rodeo vacuno que hoy ronda las 500.000 cabezas.
En medio de esta tragedia, Alzueta se lamenta por que el gobierno provincial pretenda incrementar la carga impositiva con un revalúo en las tierras y una consecuente suba en otros impuestos. "Acá va a haber campos improductivos por lo menos hasta el próximo verano, y encima vienen con el impuestazo rural. Es algo abusivo lo que quieren hacer", dijo. Alzueta indicó que los productores van a pedir la declaración de emergencia o de desastre por inundación.
En Pehuajó, a unos 80 kilómetros, la situación también es crítica. "El partido tiene 450.000 hectáreas y hay unas 300.000 bajo agua. Más del 75 por ciento está bajo agua y los caminos están intransitables", señaló Miguel Folgado, presidente de la Sociedad Rural de Pehuajó. "Hay lugares con más de 300 milímetros en las últimas semanas y que llevan más de 1000 milímetros en el año. En todo un año acá suelen caer normalmente 900 milímetros", agregó.
En esa zona ya recolectaron el 50% de la soja. Pero tienen dudas sobre el resto. "No sabemos si se va a poder cosechar, ya que hay muchos cultivos que están bajo el agua", explicó.
Como en Bolívar, en Pehuajó también están sorprendidos por el brusco cambio del clima. "En diciembre y enero estábamos pidiendo la emergencia por sequía y ahora lo hacemos por la inundación", contó Folgado. "No podemos cosechar, estamos muy agobiados", subrayó. La municipalidad local está tratando de reparar los caminos. Sin embargo, para Folgado "es imposible hacerlo en esta situación".
En Carlos Casares, a unos 60 kilómetros de Pehuajó, hay desesperación por un panorama similar. "La situación está muy complicada. Carlos Casares tiene unas 240.000 hectáreas y más de 100.000 están bajo agua. Más del 45 por ciento está afectado, pero en algunos lugares es aun mayor", remarcó Alejandro Díaz, presidente de la Sociedad Rural de este partido. Díaz precisó que "la cosecha está muy difícil". En este sentido, resume que se logró recolectar casi el 80 por ciento de la soja de primera, que se sembró en octubre y noviembre pasados, pero la de segunda, implantada después del trigo, hoy está con agua en los lotes. Según el dirigente rural, la parte sur del partido es la que aparece más afectada por la inundación.

Trastornos

A los productores ganaderos todo esto les está provocando fuertes trastornos. "Las vacas están siendo corridas a las pocas lomas -lugares más altos- que van quedando", dijo. Mientras tanto, los tamberos sufren la pérdida de pasturas nuevas por las que habían invertido mucho para mejorar la calidad de alimentación de sus rodeos lecheros.
Si se suman las hectáreas afectadas en Bolívar, Pehuajó y Carlos Casares, la superficie afectada ya ronda las 700.000 hectáreas.
Según el especialista en agroclimatología Eduardo Sierra, lo que está ocurriendo no responde todavía al fenómeno "El Niño", que suele desencadenar lluvias por encima de lo normal. La situación se debe, según explicó, a una liberación de energía acumulada en medio de "La Niña", fenómeno que, por el contrario, provoca bajas precipitaciones.
"La causa de esto no es «El Niño», sino que se está liberando la gran acumulación de energía atmosférica que provocó «La Niña Doble» (por dos años)" 2010/2012. Debido a que este fenómeno actúa poniéndole una especie de "tapa" a la atmósfera, que impide las lluvias, suele pasar que cuando termina se libera de golpe la energía acumulada y se producen fenómenos intensos", destacó el experto. Para Sierra, "El Niño" recién va a causar efectos desde septiembre en adelante. (La Nación)
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