Acosta Marqués, alcalde del pequeño poblado de Ypejú, unos 500 km
al noreste de Asunción, por su supuesta conexión con el asesinato
el jueves pasado del periodista del diario ABC Color, Pablo Medina
y su asistente Antonia Almada.
Hasta ahora el gobierno de Paraguay había relacionado ese
crimen con las actividades del narcotráfico en esa zona,
fronteriza con Brasil.
"A quienes insinúan que este Gobierno va a tapar (el asesinato
del periodista), les puedo asegurar que como nunca esto se está
aclarando y se va a aclarar", manifestó el presidente Cartes.
El mandatario agregó que su gobierno ni el Partido Colorado, al
que también pertenece el alcalde prófugo, van "a estar encubriendo
ilícitos".
Medina y Almada fueron emboscados por dos hombres con ropa de
camuflaje en un camino rural.
En el auto además del periodista y de su asistente, viajaba la
hermana de ésta que al parecer se salvó pues los asesinos, al
verla salpicada de sangre, la creyeron muerta, según relató a la
Fiscalía.
Tres sospechosos de perpetrar el atentado fueron capturados
pero siguen prófugos el alcalde Acosta y su hermano Wilson,
considerado por la fiscalía como un potencial instigador del crimen.
Ypejú es considerada como "autopista" para el tráfico de
marihuana al Brasil.
El periodista dejó grabado en su computadora que el alcalde lo
tenía amenazado de muerte y que es apadrinado por la diputada del
gobernante partido Colorado Cristina Villalba, considerada por él
como "la reina de la marihuana".
Villalba negó rotundamente su involucramiento en cualquier
hecho delictivo.
El periodista había vinculado a Acosta con narcotraficantes
responsables del tráfico de marihuana hacia Brasil.
AFP/NA
