El dueño de la vivienda, Alejandro Otero, contó que su hijo estaba en el lugar al momento del impacto, ocurrido el pasado 8 de marzo. “Fue un sonido tremendo. Casi le da a mi hijo. Él estaba a dos habitaciones de distancia y lo oyó todo. Pensé que pudo ser un meteorito”, explicó el propietario al medio Wink News.
Asimismo, Otero pidió una compensación por los daños ocasionados y expresó su preocupación por quién asumirá los gastos de reparación del domicilio: “Algo atravesó la casa y luego hizo un gran agujero en el suelo y en el techo”. Según New York Post, a pesar de los intentos de contacto con la Nasa por parte del afectado, no le han respondido a sus inquietudes.
Por su parte, la agencia espacial norteamericana está analizando el trozo cilíndrico de casi un kilo para determinar su origen, mientras que todo indica que se trata de los restos de una batería desechada de la Estación Espacial Internacional.
Los informes sugieren que un palet de baterías de 2,9 toneladas, usado para una actualización de energía en la ISS y desechado en marzo de 2021, podría haber sido el responsable.
En cuanto al ingreso del escombro espacial a la atmósfera, estaba previsto entre el 7 y el 9 de marzo, coincidiendo con el incidente en Naples. En esa línea, de acuerdo al monitoreo de la Agencia Espacial Europea (ESA), algunas partes del palet podrían alcanzar el suelo, aunque el riesgo de impacto en personas era muy bajo.
