De acuerdo a lo que contaron los médicos a The New York Times, el paciente "se encuentra bien" y está "recuperándose". Además, señalaron que hasta ahora, la evolución es prometedora.
El receptor, identificado como Richard Slayman, padece de una enfermedad renal terminal. El nuevo riñón comenzó a producir orina poco después de la cirugía el fin de semana pasado.
Los médicos "me explicaron minuciosamente los pros y los contras del procedimiento", afirmó el paciente. "Lo vi como una manera no sólo de ayudarme a mí, sino también de dar esperanza a miles de personas que necesitan un trasplante para sobrevivir".
Se trata de un hito médico sin precedentes, que tuvo lugar el 16 de marzo. La creación de este tipo de órganos busca enfrentar la escasez de riñones para trasplante. Este logro representa un avance técnico como así también un potencial cambio de paradigma en la medicina trasplantológica.
El procedimiento, que duró cuatro horas, fue llevado a cabo por un equipo de destacados cirujanos del Centro de Trasplantes del MGH, bajo la dirección de los doctores Leonardo V. Riella y Tatsuo Kawai.
El órgano, proveniente de un cerdo genéticamente modificado para aumentar su compatibilidad con el cuerpo humano, marca la culminación de años de investigación colaborativa entre el MGH y eGenesis.
El campo de los xenoinjertos (trasplantes de órganos de animales a humanos) ha avanzado a gran velocidad en los últimos años, e incluso se crían animales específicamente para ello, desde que en septiembre de 2021, cirujanos del hospital Langone de Nueva York llevaron a cabo el primer trasplante mundial de riñón de cerdo a una persona en muerte cerebral.