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Revelaron quién es el cómplice del responsable por la matanza en Pensilvania

Cosmo DiNardo, el joven de 20 años que mató a otros de 19 y 22. No actuó solo, sino que lo hizo con la ayuda de su primo: Sean Kratz. El cuádruple crimen se habría cometido por una disputa relacionada a la venta de marihuana.
Ya está confirmado: Cosmo DiNardo (20) no actuó solo. Con su primo, Sean Kratz (20), mató a cuatro chicos de entre 18 y 22 años, intentó prender fuego los cuerpos en un horno para cerdos y luego los enterró en la granja de sus padres. Cuanto más detalles escabrosos se conocen de lo ocurrido la semana pasada en un pueblo ubicado en el límite de Filadelfia y Pensilvania, más impacto y conmoción genera entre los estadounidenses. Las revelaciones sobre la suerte que corrieron Jimi Taro Patrick (18), Dean Finocchiaro (19), Mark Sturgis (22) y Tom Meo (21) conmovió porque se confirmó que a las víctimas, DiNardo y Kratz las mataron por un desacuerdo en una venta de marihuana, les dispararon, a una la atropellaron, quemaron sus cuerpos y los enterraron en dos fosas, a más de metros de profundidad, en una finca familiar del condado de Buck.

También, los investigadores confirmaron que en un diálogo por Snapchat con un grupo de amigos, a DiNardo le preguntaron sobre Dean Finocchiaro y él, con absoluta frialdad, dijo que no sabía nada y que, en todo caso, se trataba de una persona adicta a las drogas que le traía problemas a sus padres. En ese intercambio por la red social se mostró con un arma y un gesto que provocó alarma entre sus interlocutores, todos veinteañeros.
Los antecedentes delictivos de los acusados
Se supo este domingo que los dos primos acusados de la espantosa matanza en Pensilvania -que llegó a su fin cuando la policía desenterró los restos de cuatro jóvenes en una granja familiar- empezaron cometiendo delitos menores. Las autoridades desconocen en qué momento los sospechosos de 20 años pasaron de cometer delitos como allanamiento de morada y robo de joyas a asesinar a sus víctimas y enterrarlas en dos fosas tan profundas que fueron necesarias una retroexcavadora y decenas de personas para tamizar el área.

La policía encontró los cuerpos de los hombres desaparecidos después de una búsqueda extenuante de cinco días bajo un calor abrasante y lluvias fuertes.
Para Cosmo DiNardo, cuyo abogado dijo que confesó los cuatro asesinatos a cambio de no recibir la pena de muerte, los roces con la ley iniciaron al principio de su adolescencia. Tenía cerca de 14 años cuando la policía de Bensalem lo contactó por primera vez. En los siguientes seis años tuvo más de 30 altercados con las autoridades, reveló el director de la policía Frederick Harran, si bien los documentos de la Corte sólo muestran los delitos menores y detenciones de tráfico ocurridas después de sus 18 años.

DiNardo se matriculó en la Universidad Arcadia en Glenside en otoño de 2015 con la esperanza de estudiar Biología y tenía la intención de viajar por el mundo, de acuerdo con los comentarios en un blog sobre la generación entrante de alumnos. "Voy a viajar al extranjero, espero a Italia y el resto de Europa", dijo en su momento, según las crónicas periodísticas que cubren el hecho.

Sin embargo, su periodo en la escuela fue breve. Después de hacer comentarios que inquietaron a varias personas en las instalaciones académicas, funcionarios de seguridad pública contactaron a la policía local. La universidad envió una carta a los padres de DiNardo en la que advertía que su hijo enfrentaría cargos por invasión a propiedad ajena si regresaba a la escuela, informó una persona al tanto del contenido de la carta y que habló con The Associated Press a condición de no ser identificada por no tener autorización para hablar públicamente al respecto.

Harran subrayó que un familiar afirmó que un año y un día antes que admitiera los asesinatos, DiNardo se internó voluntariamente a una institución mental.
Pese a su reclusión por problemas mentales y sus roces frecuentes con la policía, DiNardo pudo vender armas y marihuana en la zona, de acuerdo con una fuente familiarizada con la confesión de DiNardo y que habló con la AP bajo la condición de mantener el anonimato.

Una declaración jurada de la policía confirmó las afirmaciones de la fuente: DiNardo atrajo a cada una de las víctimas a la granja de 36 hectáreas, propiedad de su familia, en Solebury Township con el pretexto de venderles marihuana.

Su primera víctima compraría 8.000 dólares de marihuana pero llegó al lugar con sólo 800 dólares, dijo DiNardo a la policía, por lo que él llevó al estudiante de 19 años de la Universidad Loyola a un área remota de la granja y le disparó con un fusil calibre .22. Enterró a Jimi Taro Patrick en una fosa que hizo con una retroexcavadora.

Según la declaración jurada, DiNardo convenció a su primo, Sean Kratz, para que le ayudara a robarle a Dean Finocchiaro de 19 años, a Mark Sturgis de 22 y a Tom Meo de 21 luego del asesinato de Patrick.

Las tres víctimas fueron baleadas, colocadas en un tanque abastecedor de petróleo que había sido convertido en un horno que DiNardo llamaba un "asador de cerdos" y luego se les prendió fuego, de acuerdo con el combustible. Luego enterró el tanque en terreno de la granja de su familia.

Registros de la corte muestran que Kratz fue arrestado anteriormente por dos cargos separados de asalto en Filadelfia por robos en junio y diciembre del año pasado en los que presuntamente robó 1.000 dólares en herramienta y 450 dólares en joyas. (AP)
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