El mismo informe sitúa el dato de consumo de cocaína y sustancias derivadas en Suramérica en el 1,5 %, aunque hay grandes diferencias entre los países de la región en las pautas de consumo. "Bolivia es modelo digno y soberano de lucha contra el narcotráfico, logra avances en erradicación de coca y combate al tráfico de drogas", señaló Morales citado por la agencia Efe. El gobernante volvió a acusar a Estados Unidos de usar la lucha antidroga "para intervenir países" y no realizar "ninguna acción" para reducir el consumo en su población.
"Donde existe la DEA (agencia antidrogas de Estados Unidos) y bases militares de EEUU crece el narcotráfico, delincuencia, riqueza ilegal, élites corruptas y vendepatrias serviles", escribió. También sostuvo que fue bajo "gobiernos serviles e impuestos por EEUU, como dictaduras militares y gobiernos neoliberales", como se "inició el apogeo del narcotráfico en Bolivia".
Colombia, Perú y Bolivia son los principales productores mundiales de hojas de coca y de su derivado ilegal, la cocaína.
La hoja de coca tiene en Bolivia usos culturales, rituales y medicinales reconocidos en la Constitución, pero una parte de la producción de la planta es desviada al narcotráfico para la fabricación de cocaína. Un estudio presentado en julio del año pasado por la Unodc certificó que Bolivia tenía unas 20.200 hectáreas de coca en 2015.
En marzo pasado, el presidente Morales promulgó una ley que sube de 12.000 a 22.000 hectáreas la superficie legal de cultivos de hoja de coca en el país. Morales ya protestó en marzo contra el informe anual de EEUU sobre el narcotráfico en el mundo, que señaló a Bolivia, Birmania y Venezuela como los países donde existe un mayor "fracaso demostrable" a la hora de implementar sus obligaciones internacionales en la lucha antidrogas.