"Los demócratas llevan meses y meses quejándose sobre el director Comey", señaló Trump, agregando que "ahora que [Comey]ha sido cesado, fingen que están agraviados". Posteriormente, el presidente estadounidense calificó a los demócratas de "hipócritas mentirosos".
Tras la destitución de Comey el congresista demócrata Elijah Cummings declaró que el presidente estadounidense despidió a "una persona que estaba ayudando en las investigaciones sobre los vínculos de campaña de Trump con Rusia".
Otros senadores demócratas tildaron la decisión del mandatario de "indignante" y "un grave error" que forma "parte de un patrón muy preocupante por parte del gobierno de Trump". Los legisladores del Partido Demócrata también afirman que el cese de Comey es un "abuso de poder" y una "muestra de culpabilidad".
Sin embargo, la excandidata a la Presidencia de EE.UU. por el Partido Demócrata, Hillary Clinton, había acusado a Comey, así como al portal WikiLeaks, de haber sido los responsables de su derrota en las elecciones del 2016.
La demócrata afirmó que se encontraba a punto de ganar las elecciones hasta el 28 de octubre, cuando salió la noticia sobre que Comey había enviado una carta al Congreso anunciando la reapertura de la investigación sobre los correos electrónicos de la entonces candidata.