Los últimos cuatro apresados fueron localizados entre el martes por la noche y la madrugada del miércoles en el estado de Paraná, fronterizo con la provincia de Misiones y con Paraguay.
Dos personas fueron detenidas cuando viajaban hacia Río de Janeiro desde Foz de Iguazú en un ómnibus de larga distancia mientras que otras dos cayeron en Itaipulandia.
"Todos los detenidos son brasileños. Estamos monitoreando todas las rutas de fuga", dijo un vocero de la Policía Federal brasileña.
Anoche, fue exhibido en la superintendencia de la Policía Federal en Foz de Iguazú, que forma parte de la Triple Frontera con Puerto Iguazú y la paraguaya Ciudad del Este, parte del botín recuperado en el tiroteo del lunes en el que murieron tres sospechosos.
En total, la suma llega al equivalente a 1,4 millón de dólares, en billetes de la moneda estadounidense, reales y guaraníes y formaría parte del botín de ocho millones robado de Prosegur.
La sospecha de la policía brasileña y la denuncia hecha por el gobierno paraguayo es que el asalto, con armas de guerra incluida un AK 47, fue realizado por la mayor organización criminal de Brasil, el Primer Comando de la Capital (PCC), cuyo jefe máximo, Marcos Willians Camacho, "Marcola", está preso en una cárcel de máxima seguridad del interior del estado de San Pablo.
La fiscalía del estado de San Pablo informó que se sospecha que el jefe del PCC en Paraguay es un criminal conocido como Gegé do Mangue, fugitivo de la justicia brasileña.
"El PCC está abriendo sus tentáculos a otros países latinoamericanos y este delincuente estaría controlando el tráfico de drogas paraguayas hacia Brasil", dijo a la cadena Globo el fiscal Rogerio Leao Zagallo.
El lunes último un grupo comando integrado por entre 25 y 50 delincuentes brasileños asaltó la sede de Prosegur de Ciudad del Este tras utilizar explosivos y una ametralladora antiaérea.
Tras el millonario robo, que duró casi cuatro horas, tres sospechosos murieron y al menos otros cuatro fueron detenidos durante una serie de persecuciones y tiroteos cerca de Foz de Iguazú, según informó el Ministerio del Interior de Paraguay.
Todo comenzó alrededor de las 0.15, cuando un grupo de delincuentes armados y en más de una decena de vehículos copó la sede de la empresa tras hacer explotar el portón de acceso.
Previamente, amenazaron a los tres empleados de seguridad que se hallaban dentro de la garita y asesinaron a uno de los policías que estaba en el lugar.
Una vez que accedieron a la bóveda, los asaltantes realizaron "siete explosiones" con C-4 para poder abrirla y del interior de la misma se llevaron bolsas con dinero, tras lo cual huyeron luego de dejar explosivos en los alrededores de la empresa y generar el incendio de 16 vehículos en diez lugares distintos de la ciudad para obstruir la llegada de la Policía.
