El temblor tuvo una profundidad de 350 kilómetros bajo la superficie terrestre y también se sintió en otras regiones del sur de Perú y remeció las ciudades de Cuzco, Tacna, Pucallpa y Arequipa, además del norte de Chile y Bolivia.
Los medios locales difundieron que no se reportaron personas heridas ni alteración de servicios básicos o de infraestructura. Además, por tener epicentro en tierra, se descartó una alerta de tsunami.
El sismo afectó parte del norte chileno, aunque allí la sacudida fue bastante más suave y no causó daños materiales ni desgracias personales. Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dependiente del Ministerio del Interior, el temblor de tierra que en Chile se sintió a las 19:48 (22:48 GMT), afectó a las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá.
El informe de Onemi detalló que en las ciudades de Arica y Cuya, el sismo tuvo una intensidad de IV grados en la escala internacional de Mercallí, que va del uno al doce. En tanto, en las localidades de Alto Hospicio e Iquique, la sacudida alcanzó los tres grados. En tanto, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), precisó que el fenómeno telúrico no tuvo la capacidad para generar un tsunami.