Flanqueado por el presidente Rafael Correa y su esposa Anne Malherbe, Francisco escuchó por varios minutos las notas de una orquesta sinfónica. El fuerte viento que soplaba le arrancó el solideo cuando apareció por la puerta del avión. El papa argentino avanzó entre saludos por una calle de honor formado por niños indígenas en atuendos tradicionales. En su ingreso a la ciudad fue saludado por miles de fieles que desde temprano y movilizándose a pie, debido al cierre al tránsito por seguridad, se ubicaron a los costados de las avenidas De los Granados y 6 de diciembre por donde se trasladará el pontífice.
La visita a Ecuador, que tendrá como puntos salientes las misas campales en Guayaquil y Quito y su encuentro con Correa finalizará el 8 de julio próximo, día que emprenderá viaje a La Paz para continuar con su gira que lo llevará también a las localidades de Santa Cruz de la Sierra y Asunción para regresar al Vaticano el 12 de julio.