El plan de contingencia para socorrer a las víctimas fue activado por el gobernador del estado de Coahuila, Rubén Moreira, quien se dirigió hacia la zona conocida como Ampliación Santa Teresa, la más afectada por el fenómeno meteorológico.
En declaraciones a medios locales, el intendente de la ciudad estimó en 1500 las viviendas destruidas por el tornado, que duró sólo seis segundos y levantó vehículos que circulaban en ese momento por la zona sudoeste de la localidad.
En imágenes de televisión pueden apreciarse decenas de autos arruinados y viviendas destruidas por completo.El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, señaló vía Twitter que "se han habilitado refugios temporales para recibir a quienes tengan graves daños en sus viviendas". Destacó que la oficina nacional de Protección Civil trabaja en coordinación con el gobierno de Coahuila para respaldar a las familias afectadas por el tornado.
El intendente convocó a todos los pobladores de Ciudad Acuña y del estado a ayudar a los afectados y pidió "agua, comida enlatada y ropa" a través de las redes sociales. "No descansaremos hasta ver a todas las personas afectadas a salvo", aseguró en su cuenta de Twitter.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había pronosticado tormentas eléctricas y granizadas en Coahuila y en Nuevo León.
Puente dijo que ésta es la primera vez que se reporta un tornado en esa zona del país. El fenómeno de sólo seis segundos fue provocado por una combinación de aire muy frío del frente que se registra en la región y una masa de aire cálido que entró por el Golfo de México.
El funcionario de Protección Civil advirtió que el fenómeno podría repetirse en algún punto de los estados de Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo León por las malas condiciones meteorológicas, y llamó a las autoridades de Protección Civil y a la población a permanecer alertas. En tanto, al otro lado de la frontera, en el vecino estado de Texas, 12 personas fueron reportadas como desaparecidas a causa de las inundaciones provocadas por una serie de tormentas que cubrían una zona comprendida entre el Golfo de México y los Grandes Lagos. Además, hubo tres muertos durante el fin de semana a causa del mal tiempo.
Las comunidades más afectadas en Texas fueron Wimberley y San Marcos, en el centro del estado y a las orillas del río Blanco, que durante el fin de semana aumentó su nivel en casi 12 metros.
"La situación se ve muy mal en Wimberley", dijo la coordinadora de emergencias del condado de Hays, Kharley Smith. Entre 350 y 400 casas fueron destruidas en esa localidad. "Hay calles completas en las que quedan sólo una o dos casas y el resto son escombros'', agregó.